Rue20 Español/ Casablanca
La entrevista concedida por la exministra española, María Antonia Trujillo, al diario marroquí Rue20 Español, llega al Gobierno español y su ministerio de Interior. La primera parte de la entrevista publicada anteayer sábado, a la espera de la segunda parte, encendió las redes sociales, los diarios y los despachos políticos.
María Antonia Trujillo insistió a lo largo de la entrevista en que la reivindicación marroquí de Ceuta y Melilla está justificada.
La ex ministra sacó de quicio al algunos sectores españoles cuando afirmó, y con razón, que no hay libertad de expresión en España cuando se trata de la autocrítica y el pensamiento libre.
El ministro de Interior español, Fernando Grande-Marlaska, rechazó diplomáticamente hoy las palabras de Trujillo a Rue20 Español. “España está reconocida como una democracia plena y en este aspecto no se puede dudar”, dijo el ministro en respuesta a una pregunta sobre la entrevista de Rue20 Español.
El ministro alegó que Ceuta y Melilla “son ciudades tan españolas como Bilbao, Madrid, Granada, Badajoz, Cáceres o cualquier otra” ubicada “en la Península o las islas”, según EFE
En cuanto a las manifestaciones de Trujillo sobre que la misión marroquí ante la ONU afirma en una carta que el reino carece de fronteras terrestres con España, Grande-Marlaska ha dicho que Marruecos “reconoce evidentemente las fronteras terrestres”, añadió EFE.
Tras la decisión de las Asambleas de Melilla y Ceuta de declarar a Trujillo como ‘persona non grata ‘, el Gobierno de Melilla también se mojó, expresando su “total rechazo”, a las palabras de Trujillo a Rue20 Español.
¿Es difícil expresarse libremente en un país democrático como España cuando se trata de temas de esta magnitud?, preguntó Rue20 Español a Trujillo.
«Es difícil expresarse con libertad no cuando se trata de asuntos importantes que afectan a ambos países, como el caso del Sahara o de Ceuta y Melilla, sino cuando una persona –como ha sido mi caso- se aparta del pensamiento oficial», dijo Trujillo.
«Mentiría si dijera que no esperaba una reacción así de la prensa española ante mis posiciones. A pesar de ser considerada como una de las democracias más avanzadas del mundo en España no existe amparo ante las injurias y calumnias contra aquellos que hemos desempeñado responsabilidades públicas. No se diferencia entre la vida privada y la vida pública, entre la academia y la calle. En España no existe libertad de expresión cuando te separas del pensamiento oficial único como decía antes», agregó la exministra.
«Evidentemente, la libertad de expresión e información está más amparada en Marruecos que en España. Ya me gustaría que España tomara ejemplo de este país y no se desinformara y manipulara tanto», concluyó la militante socialista.
