Rue20 Español/ Rabat
Marruecos se compromete a promover la cooperación solidaria Sur-Sur, Norte-Sur y triangular, para hacer frente al carácter complejo y transnacional de la amenaza terrorista en África, declaró, este viernes en Rabat el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.
Este compromiso se refleja en primer lugar en la adhesión del Reino a varios marcos de cooperación subregional destinados a reforzar las capacidades colectivas de los países africanos para proteger sus fronteras de las amenazas transnacionales, subrayó Bourita en una alocución pronunciada durante una reunión ministerial por videoconferencia del Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana (CPS-UA) sobre «el desarrollo y la desradicalización como palancas de la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento».
Durante esta reunión ministerial, la primera celebrada bajo la presidencia marroquí del CPS-UA para el mes de octubre, el ministro mencionó también los esfuerzos del Reino en materia de desradicalización, en particular mediante la creación de instituciones especializadas en la formación de los imanes africanos, como la Fundación Mohammed VI de los Ulemas Africanos, «que se constituye como una verdadera plataforma de intercambio y puesta en común para hacer frente a la mala interpretación de los textos y mensajes religiosos».
Bourita también señaló que el Reino se ha comprometido a promover y defender las preocupaciones africanas en materia de seguridad en la agenda internacional, en particular durante sus tres mandatos consecutivos como copresidente del Foro Global contra el Terrorismo (GCTF) y su copresidencia del Africa Focus Group de la Coalición Global para Combatir el Daesh.
Con el 48% de las víctimas del terrorismo en el mundo siendo africanas, 7.234 atentados terroristas que costaron la vida a 28.960 víctimas en 2021 y 27 grupos terroristas en la lista de sanciones de la ONU, África está experimentando «una proliferación de grupos terroristas sin precedentes», indicó Bourita, añadiendo que el impacto económico del terrorismo en África en los últimos 10 años ha ascendido a 171 mil millones de dólares.
Tras señalar que la región sahelo-sahariana se ha convertido en el espacio de una década en la segunda región del mundo más afectada por el terrorismo, el responsable gubernamental indicó que «este sombrío panorama debe desafiarnos a adoptar un enfoque holístico que dedique más esfuerzos a los factores subyacentes que alimentan la proliferación de la radicalización y el terrorismo en nuestro continente».
Entre estos factores, Bourita citó la «multiplicación latente» de los grupos separatistas, que «se erigen hoy en verdaderos catalizadores de la inestabilidad política y de seguridad en el continente, al aliarse con los programas y modus operandi de las entidades terroristas y criminales, o incluso absorberlos».
Para secar las fuentes de la amenaza terrorista, Marruecos recomienda, entre otras cosas, la creación de una plataforma de colaboración entre los Estados miembros para el intercambio de conocimientos en el ámbito de la desradicalización, así como la creación de un fondo de desarrollo dedicado a la financiación de la acción colectiva africana en materia de desarrollo socioeconómico y humano, concluyó Bourita.
Desde el pasado sábado, Marruecos ocupa la presidencia del Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana durante el mes de octubre, en el marco de su segundo mandato de tres años en este órgano de decisión de la organización panafricana.
Esta presidencia en el marco de este segundo mandato de tres años, tras el de 2018-2020 obtenido con más de dos tercios de los votos durante la Cumbre de la UA el pasado mes de febrero en Addis Abeba, corona los esfuerzos y las acciones emprendidas por Marruecos bajo el liderazgo visionario de SM el Rey Mohammed VI que abogó por «la emergencia de una Nueva África: una África fuerte, una África audaz que se hace cargo de la defensa de sus intereses, una África influyente en el concierto de las naciones».