Rue20 Español/ Rabat
El presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, ha calificado este jueves de «hito histórico» que a partir del próximo mes enero la ciudad pueda contar con una aduana comercial en la frontera que la separa de Marruecos, al entender que es una «oportunidad más para la estabilidad» de la región española.
Durante una intervención en el pleno, Vivas ha realizado esta consideración al ser cuestionado por la reunión mantenida este miércoles en Madrid con el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, para la apertura de esta aduana.
El presidente ceutí ha señalado que, «salvo impedimentos», en enero de 2023 la ciudad contará «con una aduana comercial en la frontera del Tarajal o en su entorno, que tendrá un desarrollo gradual y ordenado, lo cual es un hito histórico ya que nunca la habíamos tenido».
En su opinión, esto supone continuar en el proceso de «normalización del funcionamiento de la frontera ya que desde siempre se ha demandado esta aduana, lo cual es un avance muy significativo y supone expectativas para incorporar de manera reglada y ordenada un yacimiento de actividad comercial».
El presidente ceutí ha dicho que la aduana «es bueno para Ceuta, sobre todo después del trágico episodio de mayo de 2021 y supone un avance para mejorar la estabilidad».
«Hablaré con la directora general de Aduanas para saber la secuencia del desarrollo de la aduana pero era un objetivo trascendental e histórico, de ahí que esta Administración pondrá todas las capacidades y se harán las modificaciones de calificaciones urbanísticas necesarias para la aduana, dentro de la actitud de colaboración leal que siempre hemos mantenido con el Gobierno de la Nación», ha apuntado.
Vivas también ha reflejado que esta aduana representa una nueva fuente de actividad segura y estable para el comercio de Ceuta «y hay que tener claro -ha dicho- que nunca debe ser una coartada para volver al porteo de mercancías porque sería una tremenda equivocación, de ahí que la aduana debe funcionar como todas las aduanas comerciales de la Unión Europea».
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se reunió a mediados de mes en Nueva York con su homólogo marroquí, Naser Burita, y anunciaron la «normalización del tráfico de personas y mercancías por vía terrestre y marítima» a partir del próximo enero, además de la celebración de una reunión de alto nivel en Rabat antes de fin de año.
Albares señaló que ese paso de mercancías se haría «a través de los puestos aduaneros terrestres a lo largo del mes de enero», lo que implicaría abrir oficinas de la Aduana, inexistentes en ambas ciudades (la de Melilla fue cerrada unilateralmente por Marruecos en 2018, y la de Ceuta nunca se abrió). EFE