Rue20 Español/ Fez
Los casos de divorcio siguen aumentando en Marruecos. De los 7.000 casos de 2004, año de entrada en vigor de la nueva Mudawana, Marruecos pasó a más de 100.000 casos en 2021. Una cifra escalofriante y que corre el riesgo de desmoronarse en la sociedad marroquí.
Según un informe elaborado por la revista The Economist, el número de casos de divorcio en Marruecos y Oriente Medio es significativamente mayor.
El informe afirma que más de un tercio de los matrimonios en países árabes como Marruecos, Jordania, Líbano, Qatar y Emiratos Árabes Unidos acaban en divorcio, mientras que el porcentaje llega a la mitad en un país como Kuwait, que es una tasa muy superior a la de los Estados Unidos.
Para The Economist, los casos de divorcio en Egipto se han duplicado desde el año 2000 junto con la enmienda de las leyes que hicieron que los procedimientos de divorcio fueran “más fáciles para las mujeres”.
Según las estadísticas oficiales, los tribunales de Marruecos emiten más de 100.000 sentencias de divorcio al año, lo que supone más del 30% del número anual de matrimonios.
De 7.213 en 2004, los divorcios en Marruecos aumentaron a 31.085 en 2009, luego a 44.408 en 2014 y a 55.470 en 2019. En otras palabras, Marruecos registró 13 veces más divorcios que en 2004.
También, con el estallido de la crisis del Covid-19 en 2020 se produjo una explosión de divorcios, a pesar de que las audiencias no se celebraban presencialmente y se organizaban a distancia.
De hecho, sólo en la región de Casablanca, los tribunales de familia han dictado más de 16.000 divorcios.
El informe mencionó muchos factores que llevaron a las altas tasas de divorcio, el más destacado de los cuales fue la facilitación de los procedimientos para que las mujeres obtuvieran el divorcio en muchos países árabes como Marruecos, Egipto, Argelia y Jordania, y la disminución de la influencia de los religiosos y los familiares sobre la decisión de divorciarse, considerando que la participación femenina en el mercado laboral otorgó independencia económica a millones de mujeres.
Problemas conyugales:
Los expertos también mencionan la reducción del procedimiento de conciliación debido a la gran cantidad de casos a tratar en los tribunales.
Muchos también deploran el recurso de muchas parejas, especialmente jóvenes, a hacer alarde de sus problemas maritales en las redes sociales, lo que a menudo genera tensión y provoca daños irreparables, que conducen inevitablemente al divorcio.
Varias encuestas sociológicas realizadas en el campo atestiguan que los casos de divorcio son numerosos en el medio burgués y entre la clase media.
Los problemas inherentes a estos ambientes y la complejidad de las relaciones a menudo hacen que la vida en pareja sea un infierno, de ahí la separación, que se impone como única solución para solucionar los problemas.
Pero las consecuencias sociales suelen ser dramáticas. Los niños son siempre las primeras y principales víctimas, con incalculables repercusiones en su psicología y en consecuencia en su trayectoria escolar.
Muchos niños viven en total indiferencia familiar, lo que los expone a la delincuencia ya veces incluso a la criminalidad.