Rue20 Español/ Rabat
España sigue los pasos de Marruecos en su política exterior hacia Argelia: la política de la mano tendida. El régimen argelino decidió romper unilateral sus relaciones bilaterales tanto con Marruecos como con España hace meses.
A pesar de todo, ambos Reinos siguen esperando que el régimen argelino entre en razón y empiece a pensar en los intereses de su pueblo.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, afirmó hoy que el problema está en Argel y no en Madrid. La Moncloa no quiere perder a Argelia, pero no está dispuesta a aceptar la injerencia argelina en sus decisiones soberanas.
Albares reiteró que España quiere “las mejores relaciones” y que deben estar “basadas en los mismos parámetros que con los vecinos: en el respeto mutuo y la no injerencia”, informó EFE.
Preguntado por Argelia y si existe algún tipo de contacto o interlocución directa con las autoridades para reencauzar las relaciones suspendidas desde el pasado mes de junio, Albares aseguró que “la diplomacia requiere discreción”, pero que España mantiene “la mano tendida”, explicó la misma fuente.
Albares indicó que, aunque se ha recuperado cierta normalidad en las relaciones comerciales entre ambos países “todavía existe bloqueo en ciertas operaciones”, y señaló que confía en una normalización comercial y de relaciones, concluyó la agencia española.
