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La Guardia Civil ha rescatado en la madrugada de este jueves, cerca de las escolleras del puerto comercial de Melilla, a cinco inmigrantes que fueron arrojados desde un pesquero marroquí, cuyos dos tripulantes pudieron ser interceptados en su huida y detenidos como presuntos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
Según ha informado en una nota la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, los hechos han ocurrido en esta madrugada, sobre las 2:00 horas, cuando el servicio de Vigilancia de Costas y Fronteras avistó una embarcación pesquera ocupada por siete personas que se aproximaba a Melilla procedente de la costa marroquí.
En un momento dado, cinco de sus ocupantes fueron arrojados al mar y lograron alcanzar a nado las escolleras del dique del puerto comercial de Melilla, mientras la embarcación regresaba hacia mar abierto en dirección a Marruecos.
Ante las sospechas de la comisión de un ilícito penal, la Guardia Civil envió a la zona patrullas del Servicio de Vigilancia de Costas y Fronteras para localizar a los migrantes, y a una embarcación del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) para interceptar e identificar el barco pesquero.
Los agentes interceptaron la embarcación frente al faro del puerto comercial de Melilla y detuvieron a los dos tripulantes, dos hombres mayores de edad de origen magrebí, como presuntos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, conocido en el argot como de “tráfico de personas”.
Por su parte, las patrullas de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil localizaron a cinco personas en la zona de las escolleras, junto al faro del puerto comercial, que fueron auxiliados y trasladados a dependencias oficiales.
Se trata de cinco varones adultos de nacionalidad marroquí que, en cumplimiento de la legislación vigente en materia de Extranjería, fueron trasladados a dependencias oficiales de la Policía Nacional.
La embarcación pesquera interceptada, junto a los dos ocupantes detenidos, fue trasladada a la base del GEAS para su plena identificación, lo que permitió comprobar que no tenía base de estacionamiento en Melilla. EFE