Rue20 Español/ Dajla
El Gobierno peruano, dirigido por Pedro Castillo, ya ha empezado a cosechar los «frutos amargos» de sus decisiones ilógicas e inadecuadas, especialmente las decisiones relativas a la política exterior del país.
El reciente reconocimiento de la república ficticia «RASD» está causando grandes fisuras en el Perú de Pedro Castillo.
Varios miembros del Gobierno peruano no están de acuerdo con lo que está haciendo y diciendo Pedro Castillo, sobre todo su reconocimiento del llamado polisario, ya que son conscientes de que este tipo de decisiones dañará sobremanera las relaciones bilaterales del Estado peruano.
En este sentido, Miguel Rodríguez Mackay presentó este viernes su renuncia como titular del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, por evidentes contradicciones entre su posición respecto a temas de política internacional – sobre todo el reconocimiento del Polisario- y la del Ejecutivo.
En la carta de “renuncia irrevocable” del canciller peruano, a la que tuvo acceso Rue20 Español, Rodríguez Mackay dijo que la renuncia fue luego de conversar con el mandatario y guiado por sus “formas y convicciones”.
Según dijo en la misma misiva dirigida a Pedro Castillo, durante su breve paso por Torre Tagle tuvo como objetivo “revitalizar la Política Exterior del Perú, corrigiendo errores”.
«Como hombre de Estado, siempre forjado en sólidos principios ampliamente conocidos, he acompañado su gestión durante este mes y 4 días en el cargo que me confió. En este periodo, el objetivo trazado fue revitalizar la Política Exterior del Perú, corrigiendo errores y tratando de fortalecer el derrotero de la vida internacional de nuestro país, siempre desde la rigurosidad de lo académico y lo profesional y teniendo como guía a los grandes personajes y referentes de la diplomacia peruana y del derecho internacional», subrayó Rodríguez Mackay.
Cabe recordar que el Ministro de Relaciones Exteriores de la República del Perú, Miguel Rodríguez Mackay, había anunciado el pasado mes de agosto la decisión del Gobierno peruano de romper sus relaciones diplomáticas con el Polisario.
«Conforme a la legalidad internacional, plasmada en la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU); y en pleno respeto de los principios de la integridad territorial de los Estados miembros de la ONU; y en apoyo a los esfuerzos desplegados por el Secretario General de la ONU y el Consejo de Seguridad para alcanzar una solución política, realista, duradera y consensuada a la controversia en torno al Sahara Occidental; y por no existir hasta la fecha una relación bilateral efectiva, el Gobierno de la República del Perú decide retirar el reconocimiento a la República Árabe Saharaui Democrática y romper toda relación con esta entidad», según un comunicado del Gobierno peruano.
Sin embargo, Pedro Castillo prefirió volver a las andadas por motivos ideológicos y quizá por otros motivos desconocidos.
