Rue20 Español/ Fez
El portero del Sevilla FC y de la selección de Marruecos, Yassine Bono, terminó la temporada pasada como el guardameta menos goleado en LaLiga, por lo que ganó el Trofeo Zamora.
Sin embargo, en esta temporada, está pagando la fragilidad defensiva del conjunto Nervión.
El internacional marroquí no pudo reprimir su decepción tras caer, anteayer martes, ante el City (4-0), una derrota que hizo que Bono derramara lágrimas.
En tan sólo tres días el portero Bono recibió siete goles, tres del Barcelona y cuatro del City, además de otros dos que recibió ante Osasuna, uno fue ante el Valladolid, y otros dos ante el Almería.
«El Sevilla sumó enésimo tropiezo de la temporada al caer en el primer partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones ante el Manchester City (0-4), que apoyado por un doblete del noruego Erling Haaland dominó el duelo en el Ramón Sánchez-Pizjuán para endosar a los nervionenses su cuarta derrota en cinco partidos», comentó Sevilla ABC.
Bono, que va dejando paradas salvadoras por partido, sigue siendo el más castigado de su equipo y su paciencia parece haberse agotado. La mala defensa que tiene Sevilla hace sangrar a Bono.
Por lo tanto, se puede decir que la marcha de Koundé y Diego Carlos afectaron mucho tanto al Sevilla como a Bono.
«Sin duda, las consecuencias de las ventas de Koundé y Diego Carlos no se han hecho esperar y el internacional marroquí lo sufre en sus propias carnes», desveló Mundo Deportivo.
A pesar de recibir 4 goles en el partido de ayer y a pesar de la salida de Koundé y Diego Carlos, Bono hizo una gran actuación librando al equipo de una goleada aún mayor. Así, logró demostrar que es lo mejor que hay en la plantilla de su equipo.
Al terminar el partido ante los compañeros de Haaland, Bono tuvo que ser animado por su equipo, Dimitrovic y la afición sevillista que siempre ha reconocido el gran trabajo que demostró Bono durante estos años con el Sevilla FC.
Su compañero de esfuerzos diarios, Dmitrovic, no tuvo más remedio que tirar de veteranía, paciencia y consolar a un Bono que ha vuelto a ser el mejor de un equipo sin tino en ataque y sin capacidad para tener la sapiencia defensiva para frenar a los atacantes de sus rivales.