Rue20 Español/Rabat
Los esfuerzos de Marruecos para luchar contra los delitos de trata de seres humanos y tráfico de migrantes, así como su relación con el blanqueo de dinero, fueron destacados en una conferencia en Sharm el-Sheikh, Egipto.
Marruecos ha realizado importantes esfuerzos para hacer frente al crimen organizado, movilizando las herramientas tecnológicas en la investigación, destacó Mohamed Chabib, juez y presidente de la sección de protección de la familia y categorías especiales de la Fiscalía, durante esta conferencia regional sobre «La lucha contra los productos financieros de la trata de seres humanos y el tráfico de migrantes: prioridades y desafíos», organizada del 4 al 6 de septiembre, por iniciativa de la Oficina Regional de las Naciones Unidas para Oriente Medio y África del Norte.
En este sentido, Chabib añadió que se han puesto en marcha las leyes e instituciones para lograr este objetivo, de acuerdo con las cartas internacionales pertinentes, citando en particular la modificación del código penal y la adopción de la ley sobre el blanqueo de capitales, que contiene novedades jurídicas a nivel preventivo y represivo.
Asimismo, presentó el marco jurídico relativo a la lucha contra la trata de personas desarrollado por Marruecos, mediante la promulgación de la Ley 27-14, mencionando también la ley relativa al acceso y residencia de extranjeros en Marruecos y a la inmigración ilegal, así como la Estrategia Nacional de Inmigración y Asilo, que se inscribe en la continuidad de las medidas estructurantes en materia de inmigración y asilo, iniciadas por Marruecos desde septiembre de 2013.
Por otra parte, puso de relieve los esfuerzos del Ministerio Público en la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, señalando que ha participado en la estrategia nacional dedicada a la lucha contra estos delitos a nivel nacional e internacional.
La conferencia, organizada en colaboración con la Unidad Egipcia de Lucha contra el Blanqueo de Capitales y la Financiación del Terrorismo, con el apoyo del Reino de los Países Bajos, cuenta con la participación de 70 representantes de organismos policiales, unidades de inteligencia financiera, ministerios públicos, departamentos de justicia e instituciones financieras de Egipto, Túnez, Argelia, Libia y Marruecos, así como de expertos y conferenciantes de diversas organizaciones regionales e internacionales especializadas.
Marruecos participa con una delegación compuesta por directivos y responsables del Ministerio del Interior, el Ministerio Público, la Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN), la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST), la Gendarmería Real y la Autoridad Nacional de Inteligencia.