Rue20 Español/ Rabat
Marruecos impidió este domingo que un centenar de inmigranres entraran por la fuerza en la ciudad de Ceuta, mientras que los agentes españoles de la Guardia Civil se mantenían alerta en los puestos fronterizos, ante la posibilidad de que las fuerzas marroquíes pudieran verse desbordadas.
Fuentes de la Delegación del Gobierno español informaron a EFE de que la ciudad de Ceuta vivió esta madrugada una de las noches de mayor presión migratoria de este verano, ya que los intentos de entrada ilegal se produjeron tanto por tierra como por mar.
Fue la Guardia Civil la que alertó a las autoridades marroquíes, tras divisar con las cámaras térmicas en torno a un centenar de inmigrantes subsaharianos que descendían por un monte para intentar realizar el salto a la valla fronteriza.
Las fuerzas de la Gendarmería marroquíes se activaron para frenar el intento de acceso a territorio español y lo consiguieron en las dos zonas por donde los inmigrantes lo intentaron.
En el caso del espigón del Tarajal, la actuación tanto los agentes españoles como los marroquíes evitó que los inmigrantes, algunos a nado y otros repartidos en tres balsas, lograran alcanzar la costa de Ceuta.
Los intentos de llegar por parte de inmigrantes desde Marruecos son frecuentes, tanto por la ciudad de Ceuta, como por la de Melilla, también en el norte de África y fronteriza con ese país, a las que pueden acceder tanto por tierra como por mar, ya que ambas se encuentran en la ribera sur del Mediterráneo.
Según datos del Miniterio de Inteterior de España, hasta el 15 de agosto de este año bajaron las cifras de las llegadas irregulares por mar a Ceuta un 90,3 % pero no a Melilla por la misma vía, ya que el pasado año no sumaron ninguna: en esta ocasión han sumado 89.
Por vía terrestre, accedieron forma irregular a ambas ciudades 1.769 personas frente a las 1.294 del pasado año, un 59,9 % más a Ceuta y un 26.3 % más a Melilla. EFE