Rue20 Español/Rabat
Japón denunció y expresó su rechazo a la participación de los separatistas del «polisario» en la 8ª Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África (TICAD-VIII), que se celebra los días 27 y 28 de agosto en Túnez.
La delegación japonesa hizo una declaración durante la primera sesión plenaria de la cumbre de la TICAD-VIII, en la que reafirmó que «la TICAD es un foro de debate sobre el desarrollo de África» y que «la presencia de cualquier entidad, que Japón no reconoce como Estado soberano, en las reuniones relacionadas con la TICAD 8, incluidas la Reunión de Altos Funcionarios y la Reunión de la Cumbre, no afecta a la posición de Japón sobre el estatus de dicha entidad».
Esta declaración confirma la posición reiterada de Tokio de que las invitaciones a la Cumbre, que debían proceder exclusiva y conjuntamente de Túnez y Japón, se extendían únicamente a los Estados oficialmente reconocidos por Tokio y no sujetos a sanciones de la Unión Africana.
La delegación japonesa se vio así en la tesitura de verse ante un hecho consumado por el país anfitrión, que se tomó unilateralmente la libertad de acreditar a la entidad títere, una situación lamentable e indigna que minó gravemente la solemnidad y la serenidad que deberían haber marcado esta importante y esperada reunión de la asociación Japón-África.
El 19 de agosto de 2022, Japón había manifestado oficialmente su rechazo categórico e inequívoco a la invitación que la Comisión de la Unión Africana había cursado el día anterior a la entidad separatista para que asistiera a la cumbre, en violación del procedimiento debidamente acordado, y había hecho saber que no se oponía en modo alguno.
Túnez, en su calidad de país anfitrión, no tuvo en cuenta la negativa de Japón.
Marruecos había decidido no participar en la 8ª Cumbre de la TICAD, que se celebrará en Túnez los días 27 y 28 de agosto, y llamar inmediatamente a consultas al embajador de SM el Rey en Túnez, a raíz de la actitud de este país en el marco del proceso del Foro de Cooperación Japón-África, que confirma de manera flagrante su hostilidad hacia el Reino.
