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El gobierno de Perú advirtió que el desgaste del Machu Picchu debería preocupar no solo a los peruanos, sino a toda la humanidad, una reflexión que hizo en Cuzco donde estos días mantienen reuniones distintos ministerios e instituciones sobre la protección del yacimiento.
«Realmente el desgaste que tiene nuestro patrimonio debe preocuparnos a todos los peruanos, pero también a toda la humanidad, porque este es el legado que le estamos dejando a la humanidad», dijo la ministra de Cultura de Perú, Betssy Chávez, sobre la ciudadela inca, según recoge un comunicado de su despacho.
Por tal motivo, instó a la ciudadanía y a los turistas nacionales y extranjeros a proteger el patrimonio cultural de ese país.
“Tenemos que trabajar de manera transversal. Por un lado, la protección del patrimonio; porque sin patrimonio no hay turismo. Pero es importante inyectar estas palabras de turismo responsable”, exclamó.
La ministra se reunió con el gobernador regional de Cuzco, Jean Paul Benavente, el alcalde de Machu Picchu, Darwin Baca, y con representantes de los gremios que se encargan del sector turístico en esta región para impulsar nuevos acuerdos en relación a la salvaguarda del patrimonio peruano.
En esa línea, la titular de Cultura señaló que la pandemia de la COVID-19 ha desnudado muchas falencias del Estado, pero, a la vez, ha permitido lograr avances positivas, como instalar escalinatas alternativas en Machu Picchu.
“He venido a cumplir mi palabra de estar hoy en Machu Picchu. Hoy he visitado la Llaqta de Machu Picchu y hay un deterioro visible”, declaró Betssy.
La funcionaria agregó que “necesitamos sincerar información para llevarla a la próxima reunión ordinaria de la Unidad de Gestión de Machu Picchu. No encuentro una salida diferente que no tenga la opinión de la ciudadanía”.
Estas semanas se han producido protestas en Aguas Calientes (población desde donde se accede a la ciudadela) y también debates sobre el aforo del lugar, puesto que la Unesco recomienda una cifra de visitantes diarios que no es compartida por trabajadores de la zona.
Por otra parte, representantes del Frente de Defensa de los Intereses de Machu Picchu (Fredim) acordaron realizar una paralización de 24 horas, programada para este miércoles, tras no llegar a un acuerdo con la titular de Cultura.
De acuerdo al Diario La República, los pobladores exigen que el 50% de entradas sean vendidas en la localidad, como una alternativa de evitar el acaparamiento por parte de presuntas mafias y que varios turistas se queden con las ganas de conocer la llaqta por falta de boletos.