Rue20 Español/ Tánger
La reconciliación entre Marruecos y España al cerrar una crisis diplomática sin precedentes está dando muy buenos resultados a todos los niveles.
Entre los ámbitos que se han beneficiado de la vuelta a la normalidad de las relaciones hispano-marroquíes destaca la cuestión de la inmigración irregular.
La colaboración en materia de inmigración – que nunca se ha interrumpido pese a la crisis – entre ambos países ha crecido y mejorado notablemente.
«El flujo de inmigrantes que llegan en patera desde África a las costas españolas está en plena desaceleración desde que España y Marruecos sellaron a mediados de marzo el acuerdo para restablecer sus relaciones después de más de un año de enorme crisis diplomática. Dicho acuerdo supuso un punto de inflexión que ha permitido revertir una tendencia que iba al alza de forma exponencial», escribió el diario español La Vanguardia.
Según el mismo diario, en febrero, la llegada de inmigrantes –ya fuese por vía marítima o terrestre– había aumentado un 73,2% con respecto al pasado año. «Ahora, esa cifra –aunque todavía positiva– se sitúa en el 3,3%. Y esto es en gran medida por el estancamiento de la ruta canaria, cuyo punto de salida son mayoritariamente las costas marroquíes, controladas por la gendarmería del país».
Cabe recordar que este verano han llegado a las islas 1.321 migrantes en 31 pateras, mientras que el pasado año fueron 2.145 en 51 embarcaciones.
El estancamiento de la ruta canaria es más evidente: si en junio del 2021 las llegadas crecían un 112,60%, en junio del 2022 lo han hecho solo un 4,3%.
Todo eso demuestra que es clave la cooperación entre las fuerzas de seguridad de los países vecinos para luchar contra las mafias que trafican con inmigrantes.