Rue20 Español/ Nador
Nadie puede negar las importantes contribuciones de los marroquíes residentes en España al desarrollo y la mejora de la economía española, tanto a nivel local, nacional o internacional.
La mayoría de las familias marroquíes afincadas en la vecina España abren ahí negocios que redundan en beneficio de la economía del país europeo.
Como por ejemplo el caso de los hermanos Jalal de 26 años y Munir de 22, y su padre Amar Kharbach, procedentes de la ciudad de Berkán (del norte de Marruecos), que han abierto una tienda de frutas ‘Los Fosos’ en Pamplona (España).
Es una tienda que tiene fruta y verdura de Falces y de la Ribera de Navarra, donde ha trabajado esta familia marroquí que lleva el negocio.
«Nos gusta comprar a productores, en vez de a intermediarios, para fomentar la economía en la Comunidad Foral y ese es nuestro objetivo, fomentar la economía aportando nuestro granito de arena», aseguran los tres propietarios, según Navarra.com.
«Sientes un apoyo de los vecinos. Una recepción agradable de la gente y tienen esa conciencia de fomentar el negocio de barrio, el comercio local. No compramos a mayoristas si no a productores, excepto naranjas, sandías o melón, que por fuerza mayor traes de fuera porque no hay en Navarra», explican.
La historia de esta familia marroquí es una historia de trabajo y sacrificio. Viven en España desde 2008. Su padre llegó en septiembre de 2001. Han vivido entre Falces y Pamplona.
«Nuestro padre se ha dedicado a la agricultura y nosotros no teníamos edad para trabajar. Mi hermano ha estudiado hasta segundo de la ESO en Falces y luego pasamos a Marcilla hasta cuarto de la ESO. En marzo de 2013 nos mudamos a Pamplona», dijo Jalal.
«He trabajado en todos los gremios. De repartidor, de fresador, y soy técnico administrativo superior de finanzas, pero las condiciones laborales no invitan a seguir por cuenta ajena y nos aventuramos a este negocio que es lo que más relación que tiene con el campo», prosiguió.
«Llevo aquí 15 años y tengo 26. Prácticamente me siento navarro. Siento esta tierra como la mía. Tengo un arraigo muy fuerte. Conozco la geografía al dedillo. He trabajado en diferentes empresas y localidades», explicó.
«Nos sentimos muy muy agradecidos a la sociedad navarra que es donde nos hemos criado. Tenemos un arraigo muy fuerte a esta tierra. Este negocio es devolver esa confianza y aportar nuestro granito de arena acercando productos de la tierra», concluyó.