Rue20 Español/ Rabat
«Confío en mí, no tengo miedo de nadie» o «aunque sea el tercero del mundo me veo como uno más» son dos frases de Mohamed Katir que resumen muy bien lo que es su personalidad. El atleta español nacido en Marruecos, afincado desde pequeño en la localidad murciana de Mula, ha devuelto la ilusión al mediofondo español y espera colgarse una medalla en el próximo Europeo de Múnich.
Katir (Alcazarquivir, Marruecos; 1988) es una de las nuevas estrellas del atletismo español. Su descaro y atrevimiento corriendo, unido a la confianza que transmite en cada competición, ha provocado que en los últimos tiempos su irrupción haya despertado mucha ilusión entre los aficionados españoles, que ven en él a un corredor que puede marcar época.
En el último Mundial de Eugene (Estados Unidos), Katir logró el bronce en 1.500, siendo la primera medalla española en la distancia en un Mundial desde 1999, cuando ganó también el bronce Reyes Estévez. En el Europeo de Múnich competirá en 5.000.
P: ¿Cómo afronta este Europeo en Múnich?
R: Como el Mundial, con muchas ilusiones y muchas ganas. Tengo ganas de competir en un Europeo, mi primera vez al aire libre, y ver cómo es.
P: Este año Mundial y Europeo en apenas tres semanas. ¿Cómo se digiere mental y físicamente?
R: Estoy bien. Estoy entrenando en Sierra Nevada y con muy buenas sensaciones. Tengo una mentalidad fuerte. Después de correr el Mundial ya estaba enfocado en hacerlo bien en el Europeo. Estuve tres días en mi casa y después me vine a la altitud. Estoy con mi novia estos días.
P: ¿Por qué no dobla distancia en Múnich?
R: Nuestra intención era doblar, correr 1.500 en el Mundial y en el Europeo 1.500 y 5.000, pero se ve que la federación cambió las normas y dijo que no se podía dejar a nadie doblar. Mi plan ahora es correr el 5.000. Tengo la mentalidad tranquila, esto no me puede afectar, y si no me dejan doblar con el 1.500 voy al 5.000, que en esa distancia también puedo dar la talla.
P: ¿Cómo es un día a día en su vida?
R: Me despierto a las 8:40. Desayuno y a las 11 empiezo con la primera sesión. Acabo a la una, estiro un poco con mi novia, que me ayuda, como, me echo la siesta y por la tarde otra vez carrera. Ahora no hago muchos kilómetros. Como mucho 15, aunque a mucha intensidad pero no excesiva carga. En Sierra Nevada con 19 grados no se nota nada el calor.
P: El año pasado irrumpió para el gran público con tres récords nacionales (1.500, 3.000 y 5.000). ¿Qué sintió al ver todas las miradas centradas en su figura?
R: Yo no me fijo en el público, me fijo en mí, en mi mentalidad y en mi físico. Si estoy bien, doy todo y si no lo estoy lo haré regular. Ahora, tengo la mentalidad más fuerte que antes, confío en mí y no me da miedo nadie. Si estoy en la pista es para intentar ganar siempre y dar el cien por cien.
P: Y en Mula, ¿cómo lleva ser una figura?
R: A mi pueblo lo llevo en lo más alto. La gente me reconoce pero entienden que tengo que entrenar y no me puedo parar todo el rato a saludar o hacer fotos. Llevo toda la vida en Mula y soy uno más.
P: Una carrera que siempre le va a acompañar en su palmarés es la San Silvestre Vallecana. ¿Se imaginaba ganando esa prueba tan prestigiosa?
R: Estaba fuerte. No apostaba por mí porque había gente especializada en 10.000 y yo era de 1.500. Tuve dudas pero me fue muy bien. Me encantaría volver a correrla otra vez.
ORÍGENES MARROQUÍES
P: Su medalla del Mundial es la primera de un atleta español en un Mundial que nació al otro lado del Estrecho.
R: Yo me siento español, llevo toda la vida aquí, aunque haya nacido en Marruecos. Me da igual que la gente diga que no he nacido aquí o que no tengo que coger la bandera. El que corro soy yo, no otra persona. Si represento a un país es porque estoy orgulloso.
P: ¿Se ha encontrado mucho rechazo por su origen?
R: Todos los días. Yo lo que tengo es que tener la cabeza centrada y no debo estar enfocado en las malas vibraciones o los que me dicen cosas malas. Estoy enfocado en los que me motivan. Igual que cuando dicen que mi padre vino en patera. Es mentira. Mi padre vino a trabajar de forma legal.
P: ¿Sigue teniendo familia cercana en Marruecos?
R: Sí, mis abuelos y algunos de mis tíos.
P: ¿Cuando ve imágenes de ciudadanos africanos jugándose la vida por cruzar el Estrecho qué siente?
R: Sinceramente a mis familiares les encantaría estar aquí. Allí no tienen derechos. La mayoría lo está pasando mal y los que se la juegan para cruzar el Estrecho de Gibraltar no saben si vas a llegar vivos para tener un mejor futuro. No he tenido familiares que hayan cruzado pero sí un amigo que falleció en el intento.
P: ¿Esos orígenes familiares los sigue teniendo presentes?
R: Sí, todos los días. Cuando termine la temporada mi intención es ir a verlos, que llevo cuatro años sin ir. Viven en Alcazarquivir, al lado de Larache.
ATLETISMO Y OTRAS AFICIONES
P: ¿Qué significa el atletismo en su vida?
R: Me descubrieron en una carrera de colegios. Ahí estaba Cristóbal Carlos Ramírez, que tenía un club, el Mula Sport, que fue el organizador. Sin hacer ninguna competición antes, con once años, gané a gente que estaba federada y se dedicaba a correr. Les saqué un minuto. Al entrenador le gustó la forma de correr, se acercó a mí, me preguntó por mis padres y entré así al atletismo. Antes jugaba al fútbol y no me convencía. Cuando probé el atletismo fue una pasada. Hay muy buena gente, he hecho muy buenos amigos y gracias a este deporte soy lo que soy. En mi primera competición, un Campeonato Regional, entré cuarto, llevando solo veinticinco días compitiendo.
P: Como aficionado al deporte, ¿cuáles sigue aparte del suyo?
R: Sigo viendo el fútbol, el boxeo o el Tour de Francia. Me gusta la Juventus por Andrea Pirlo (exjugador y exentrenador del equipo turinés). De pequeño quería ser como Cristiano Ronaldo. Iba peinado al colegio como él, con el cuello de la camisa subido, pero ya no soy así.
P: ¿Qué otras aficiones tiene?
R: Me gusta leer prosa sobre naturaleza y escribir, es una forma para motivarme.
P: ¿Cómo se motiva antes de una carrera?
R: Me gusta estar solo y darle al coco. Después empiezo a darle vueltas y pensar en lo que he hecho en los meses anteriores. También me gusta calentar en sitios tranquilos. Por ejemplo, en Eugene, calentaba con Dani Arce en un cementerio, en una vuelta de 500 metros. Al lado del estadio había un cementerio en forma de bosque, a un minuto.
P: ¿Siente presión después de su medalla en Eugene y de haber vuelto a poner las miradas sobre el 1.500 español a nivel internacional?
R: Sinceramente no me importa. No es normal que la gente esté ilusionada porque les haya dado la alegría de que el mediofondo español vuelva a sonar con fuerza. Desde la época de Fermín Cacho no se ha vuelto a correr con esos ritmos y esto me motiva muchísimo. No me molesta lo que se diga de mí. Si estoy fuerte estaré bien y si estoy mal las cosas no saldrán bien.
P: ¿Ha visualizado una medalla en Múnich?
R: Nunca me pongo objetivos muy altos. Una vez que esté en la competición veremos lo que surge. Siempre he tenido los pies en el suelo y aunque sea el tercero del mundo me veo como uno más.
P: No sé si ha estado al tanto de la polémica generada en redes sociales por la lista de convocados para el Europeo
R: No tengo Twitter pero creo que, si alguien merece la pena que vaya, la federación tiene que apostar por él. Un ejemplo; si estás entre los quince primeros del ránking, aunque no hayas hecho la mínima, pero tienes la posibilidad de ir, la federación tiene que apoyarte. Igual en este Europeo le sale muy buen resultado. Merece la pena que la federación apoye a la gente.
P: ¿Por qué no tiene Twitter?
R: La única red social en la que no entraría es Twitter. En Instagram subo entrenamientos y es una red que me gusta. La llevo yo y la veo distinta a Twitter. EFE