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Naoufal Bouamri
Durante estos días, los marroquíes festejaron el Día del Trono, que conmemora la fecha del traspaso del trono del difunto Hassan II al actual Rey, Mohamed VI, una transición que no solo fue institucional o política, sino que también fue testigo de una transición y transformación en el modo de tratar varios expedientes, sobre todo el del Sáhara marroquí.
Este liderazgo real pudo lograr varios puntos positivos a favor de la primera causa nacional, que se relacionan con el nuevo método en el tratamiento del expediente, tratamiento en el que estuvo muy presente la huella del Rey. Se puede resumir algunas de estas transformaciones en lo siguiente:
1- El Rey libera la iniciativa hacia la causa nacional.
Desde el inicio de la nueva era, en los discursos del Rey relacionados con la cuestión del Sáhara se ha puesto el foco en la necesidad de la implicación de todos en la toma de iniciativas a favor de la causa nacional, a partir de la gestión del expediente con la nueva visión real que reflejó las grandes transformaciones que experimentó el expediente durante los años del reinado de Mohamed VI.
Se trata de transformaciones que reflejaron la existencia de un nuevo enfoque, con una mirada renovada, que se orientó inicialmente hacia la liberación de la iniciativa política y civil con dimensión nacional en relación con el conflicto del Sáhara y los pasos que se pueden dar para reforzar la propuesta marroquí, cosa que animó a varios actores a tomar muchas iniciativas como palanca clave en lo que se conoce como diplomacia paralela, que se ha convertido hoy en día en un elemento clave en el trabajo de la diplomacia marroquí.
2- Mohamed VI y el planteamiento de una solución democrática al conflicto:
El reinado de Mohamed VI, que tiene más de dos décadas, es una época en la que los logros no sólo pueden calificarse de victorias, sino que lo vivido a nivel de gestión del expediente se considera un hito en la historia moderna de Marruecos, y refleja un claro compromiso de la monarquía hacia la unidad nacional/territorial de Marruecos.
Es un compromiso histórico que se inició con los difuntos Mohamed V y Hassan II y continúa ahora con el actual Rey, Mohamed VI, basado en fundamentos sólidos, claros y valientes, encarnando el pacto liderado por el actual rey, que se basa en el planteamiento de la solución democrática nacional, que es el título más destacado de esta etapa.
3- El Rey y la nueva dirección estratégica:
La concepción que puso el Rey al abordar el expediente del Sahara, que ya expresó en sus distintos discursos, ya sea con motivo del Día del Trono o con motivo de la Marcha Verde, y en los que anunció la dirección estratégica de Marruecos durante este reinado, que es la orientación de muchos de sus principales referentes, se ve apoyada por las conclusiones de los informes de la Comisión de Equidad y Reconciliación, especialmente en lo relacionado con el tratamiento de las violaciones de derechos humanos ocurridas en las provincias saharauis del sur, donde los activistas saharauis fueron víctimas también.
Son conclusiones que anunciaron el apoyo a la opción democrática representada en la iniciativa de autonomía. La idea de la solución se basó en abordar las violaciones del pasado. El Rey optó por adoptar la opción democrática en el marco de la reconciliación que tuvo lugar con la región y en el marco de la nueva visión de Marruecos de resolver el conflicto sobre la base de la democracia local.
Esta opción fue totalmente apoyada por el Rey Mohamed VI. La iniciativa de autonomía es una opción vinculada en primer lugar a las opciones estratégicas de Marruecos en la construcción del nuevo y moderno Estado de Mohamed VI, y ligado a un compromiso político del Estado con la población saharaui.
4- El Rey y el nuevo tratamiento del expediente en el Consejo de Seguridad:
Remontándonos a los años en que se trataba el expediente en el seno de las Naciones Unidas durante el reinado del Rey Mohamed VI, debemos dejar constancia de las grandes transformaciones que presenciaron las resoluciones del Consejo de Seguridad y la naturaleza de las discusiones que tuvieron lugar y se siguen produciendo en la celebración de cada sesión para discutir el expediente.
Estas transformaciones acabaron con varias ilusiones de Argelia y del Polisario. Son transformaciones ligadas al dinamismo que creó el Rey diplomáticamente dentro de las Naciones Unidas, como por ejemplo:
– Decidir sobre el expediente de los derechos humanos a favor de las instituciones nacionales.
– Decidir sobre la solución política a favor de la iniciativa de autonomía.
– El Consejo de Seguridad y el reconocimiento del papel central de Argelia.
5- El Rey y la operación de seguridad en Guerguerat:
En un momento en que la banda armada del Polisario creía que convertiría la zona que separa Mauritania y Marruecos en un punto de estacionamiento de sus milicias para impedir el movimiento del tráfico comercial y civil, especialmente con la emisión de informes que hablaban de un plan argelino para trasladar a la población de los campamentos hasta este punto, Marruecos, bajo el liderazgo del Rey, el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas Reales, estaba trabajando para desarrollar una visión para un movimiento de campo para detener los actos de intimidación que estos elementos han estado llevando a cabo en Guerguerat con el apoyo del régimen militar argelino. Este paso que dio Marruecos en el momento oportuno ha surtido efecto dando resultados muy positivos e importantes.
6- El Rey y el reconocimiento Diplomático de la marroquinidad del Sáhara
La labor diplomática marroquí en la región del Sáhara fue testigo de un salto muy grande, no solo a nivel internacional, sino también con lo que Marruecos fue capaz de lograr bajo el liderazgo real, un liderazgo que trabajó en silencio lejos de los focos mediáticos.
Gracias al buen trabajo de la diplomacia marroquí, vino el reconocimiento estadounidense del Sáhara marroquí, que es un reconocimiento firmado por el presidente Donald Trump y reforzado por el actual presidente Joe Biden.
Este reconocimiento estadounidense tuvo un impacto en la región y en muchos países debido al hecho de que fuera anunciado por un país con gran peso, presente fuertemente en varios conflictos regionales, lo que abrió paso a otros reconocimientos de la marroquinidad del Sahara por parte de varios países que, hasta hace poco, expresaban posiciones ambiguas sobre la marroquinidad del Sáhara, por lo que tras el reconocimiento estadounidense apareció la declaración de apoyo de Alemania a la iniciativa de autonomía, y luego el apoyo de España.
Estos reconocimientos explícitos y claros de estos países que tienen su peso regional dentro de la región y en la Unión Europea, que tienen un impacto histórico en el conflicto del Sáhara, como en el caso de España, no vinieron de forma arbitraria, sino gracias a la intervención y el diálogo del Rey.
Dichos reconocimientos se vieron reforzados por una serie continua de aperturas de consulados de países árabes y africanos en las ciudades marroquíes de Dajla y El-Aaiún.
La apertura de estos consulados es un reconocimiento explícito de estos países sobre la marroquinidad del Sahara y la plena soberanía nacional sobre el Sáhara.
Para concluir, el expediente del Sáhara fue testigo de varios giros y vueltas y se enfrentó a muchos escollos y trampas que los opositores de Marruecos solían poner ante él con la ayuda de organizaciones que decían ser organizaciones de derechos humanos, y con los fondos de ayuda humanitaria que normalmente tenían que ser dirigidos al Sáhara, y con la diplomacia del “vecino” que usó todo para obstaculizar la soberanía de Marruecos sobre sus provincias del Sáhara.
Marruecos supo superar todas estas trampas con soltura y sin problemas, gracias a su inteligencia política y diplomática, bajo el liderazgo del Rey, quien a lo largo de su reinado dio a este expediente un nuevo espíritu, plasmado en los nuevos enfoques con los que abordó esta cuestión, un enfoque que refleja la identidad nacional y democrática de la monarquía en Marruecos y de su Rey.
Traducción: Mohamed Charbi