Rue20 Español/ Rabat
La presión migratoria subsahariana que sufre Marruecos en los últimos meses llegó ayer lunes al Parlamento Europeo tras la muerte de 23 migrantes en la valla de la frontera entre Marruecos y la ciudad ocupada de Melilla el pasado 24 de junio.
La UE ha expresado en el debate parlamentario que Marruecos es un socio estratégico.
La encargada de abrir el debate en nombre del Ejecutivo comunitario fue la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, que consideró «inaceptable» que haya gente que intente «forzar su entrada» a través de la frontera del continente de forma violenta. Además lamentó la muerte de personas de esta forma a las puertas de la Unión Europea, según EFE.
«Nuestra prioridad ahora mismo en la frontera es dar tratamiento médico y establecer completamente cómo fueron los hechos», dijo la comisaria, que se unió a las peticiones de la Unión Africana y de Naciones Unidas para que se lance una investigación al respecto y aplaudió que la Fiscalía ya lo esté haciendo en España, escribió EFE.
«La única forma de gestionar la migración a Europa es entrar en contacto con socios fuera de Europa, países de origen, tránsito y destino. Defender los derechos fundamentales es clave en estas asociaciones. Marruecos es un socio estratégico de la UE para gestionar la migración y luchar contra el tráfico de migrantes», dijo Johansson.
El episodio dramático de Melilla muestra, según Johansson, que Europa «necesita un pacto sobre migración y asilo» y es al mismo tiempo «una señal de alarma» de que cada vez más gente está poniendo sus vidas en manos de traficantes, por lo que se debe hacer «todo lo posible para salvar vidas (…) y tratar a la gente con dignidad y respeto.