Rue20 Español/ Rabat
El Ministerio de Asuntos Exteriores maliense ha convocado al embajador de España en Mali, José Hornero, para que dé explicaciones sobre las «inaceptables» declaraciones del ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, acerca de la posibilidad de una intervención de la OTAN en el país africano.
Así lo dijo el ministro de Exteriores maliense, Abdoulaye Diop, en declaraciones anoche en la televisión pública ORTM, cuando calificó de «condenables» las palabras de Albares, que este jueves afirmó a RNE que no descartaba una intervención de la OTAN en Mali «si fuera necesario».
«Esta declaración es inaceptable», dijo Diop afirmando que sus palabras «buscan animar a una agresión contra un país independiente y soberano».
«Hemos convocado hoy (por ayer) al embajador de España en el Ministerio de Asuntos Exteriores para elevar nuestra protesta», anunció el ministro maliense, que se dijo «sorprendido» por sus declaraciones.
Según Diop, «el ministro (español) debe acordarse de que la situación de inseguridad y de expansión del terrorismo en el Sahel está relacionada con la intervención de la OTAN en Libia, de la que nosotros padecemos las consecuencias».
«Por eso hemos pedido explicaciones, una clarificación de estas palabras al Gobierno español, y esperamos que llegue rápidamente», dijo para recordar que las declaraciones de Albares «contrastan con las relaciones de amistad que Mali ha tenido siempre con España, que siempre ha apoyado a nuestro país».
Albares se expresó así a RNE hablando del nuevo enfoque estratégico acordado por los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la OTAN en Madrid, cuando explicó que «el flanco sur queda perfectamente reflejado» en él, así cómo «las amenazas híbridas como el flujo de migración irregular o el control de los flujos energéticos».
Respecto a estas «amenazas híbridas», Albares no descartó una intervención de la OTAN en Mali «si fuera necesario», aunque aclaró que en la cumbre no se centraron en cuestiones concretas, sino en el marco estratégico de la OTAN, recoge RNE en un comunicado.
Las declaraciones de Albares se producen en un contexto de tensión entre la junta militar que gobierna Mali, en el poder tras dos golpes de Estado, y los países europeos, especialmente Francia, que le reprochan sus estrechos vínculos con Rusia.
Este jueves, el Ministerio francés de Defensa anunció que la fuerza militar europea Takuba, que ha participado en la lucha antiyihadista en Mali desde marzo de 2020, finalizó sus operaciones en Mali por las fricciones políticas con la junta en el poder.
Además, el Consejo de Seguridad de la ONU amplió un el mandato de su misión en Mali (Minusma), pero el embajador permanente maliense advirtió de que el gobierno del país africano no le garantizará libertad de movimiento para hacer investigaciones.
El gobierno maliense está actualmente sometido a un duro embargo por parte de la CEDEAO, compuesta por los países del África Occidental, en respuesta a su negativa a convocar elecciones el pasado febrero, como prometió.
Esta semana, la junta militar maliense propuso febrero de 2024 como fecha para celebrar las elecciones presidenciales para restablecer el orden constitucional en el país africano.
A esta inestabilidad política se une la inseguridad reinante en Mali, donde grupos yihadistas leales al Estado Islámico y Al Qaeda actúan en amplias zonas del país y están ahora ganando terreno tras la reciente salida de la misión antiterrorista gala Barkhane. EFE
