Rue20 Español/ Mohammedia
A la espera de que los países europeos estén dispuestos a adoptar una política migratoria para evitar las tragedias humanas que ocurren de vez en cuando en la región, Marruecos ya tiene una hoja de ruta clara para hacer frente a la presión migratoria orquestada por las mafias y por las consecuencias que prevalen en varios países hermanos de África debidas al cambio climático, a la crisis sanitaria y a la guerra en Ucrania.
La tragedia de la muerte de 23 inmigrantes al pie de la valla fronteriza de la ciudad ocupada de Melilla el pasado viernes, no puede ni debe poner en cuestión el compromiso y los esfuerzos desplegados por Marruecos para luchar contra las redes de inmigración y su apuesta por consolidar una “dinámica de gobernanza migratoria humanista, inclusiva y solidaria, en la continuidad de su vocación eminentemente africana y en torno al paradigma cardinal de la protección de las personas migrantes y víctimas vulnerables”, según aclaraciones de la embajada de Marruecos en Madrid y a las que ha tenido Rue20 Español acceso.
“Para Marruecos, la política de integración de inmigrantes es un rumbo estratégico que
enriquece la diversidad y vitalidad de la sociedad marroquí; una sociedad abierta y hospitalaria en la encrucijada de civilizaciones durante milenios”, subraya la nota de la Embajada.
“Es esta lógica humanista la que hoy estructura la gobernanza migratoria en Marruecos en
torno a la Estrategia Nacional para la Inmigración y el Asilo (SNIA), iniciada en 2013, sobre la Alta Iniciativa Real que ha consagrado este enfoque solidario e inclusivo inscrito en la
continuidad de la vocación eminentemente africana del Reino”, agregó.
“La SNIA es una iniciativa sin precedentes a nivel regional. Además, el reconocimiento
internacional y continental se ha traducido en la designación de Su Majestad el Rey
Mohammed VI, como líder de la migración en África”, señaló.
En este marco, la iniciativa Real ha dado impulso a dos acciones fuertes que han consolidado la dimensión continental de las migraciones, a saber, el Observatorio Africano de Migraciones, situado en Marruecos, y la Agenda Africana de Migraciones.
Gracias a esta estrategia excepcional en África, más de 50.000 nacionales de países africanos hermanos y amigos se han regularizado y visto mejorada su situación administrativa. Subsaharianos en situación de vulnerabilidad ya se les facilitó la movilidad laboral, la inserción laboral y la reunificación familiar gracias a criterios de elegibilidad muy flexibles y también gracias a las vías de recurso a cargo del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Además, “las personas regularizadas también se han beneficiado de un plan de integración nacional que les permite el pleno acceso a los servicios sociales, educativos, médicos y económicos, exactamente como los nacionales”, rezó el texto.
Esta ambiciosa política de integración ahora permite que los ciudadanos africanos
establecidos regularmente sean verdaderas incubadoras de potencial que enriquecen la
vitalidad y la diversidad de la sociedad marroquí.
Asimismo, miles de subsaharianos viviendo en Marruecos, donde muchos estudian (más de 12.000 estudiantes por la vía de la cooperación, el 90% de los cuales están becados por el Reino de Marruecos), otros trabajan allí. De hecho, todos están totalmente integrado.
Por otra parte, Marruecos reforzará su política de retorno voluntario de los migrantes a sus países de origen, con respeto a sus derechos y dignidad y en coordinación con las Embajadas de los países africanos hermanos y amigos.
Desde 2018, más de 8.100 nacionales africanos se han beneficiado de estos retornos
voluntarios organizados y financiados por el Ministerio del Interior, tanto por vía aérea como terrestre.
Con la Organización Internacional de Migración, también se ha llevado un programa de retorno voluntario que se desarrolló en buenas condiciones, ya que en 2020 más de 1100 personas regresaron y 2400 personas retornaron en 2021.
Marruecos lamenta que esta “dimensión noble y virtuosa de la migración se ve pervertida por las acciones criminales de las redes de tráfico que explotan la vulnerabilidad de las víctimas y las empujan a aventuras peligrosas y mortales”.
La embajada recuerda que Marruecos siempre ha sido una tierra de acogida. El Reino de Marruecos ha defendido un enfoque equilibrado de la migración humana, global, pragmática y responsable.