Rue20 Español/ Rabat
Por encima de la ley, nadie. Los inmigrantes gozan de derechos, pero también están obligados a cumplir con los deberes. El desorden, el caos y la violencia no benefician a nadie. No pretendemos criminalizar en ningún caso a los inmigrantes, pero no se puede aceptar el chantaje o la presión de las mafias y las redes de tráfico de personas al Estado.
La intervención de las fuerzas de seguridad de Marruecos para frenar un intento de salto a la valla fronteriza de la ciudad ocupada de Melilla el viernes pasado por un grupo de subsaharianos, se aplica a las situaciones de legítima defensa y proteger las fronteras.
Las imágenes y los vídeos difundidos demuestran cómo cientos de inmigrantes usan métodos muy violentos, provocando una gran estampida y caídas mortales desde lo alto de la valla. Todo esto provocó 23 muertos entre los inmigrantes subsaharianos.
Algunos círculos politizados y que aspiran a pescar en ríos revueltos critican la reacción de las fuerzas de seguridad marroquíes. Alegan que las autoridades marroquíes recurrieron a las fuerzas para frenar y detener a los inmigrantes.
No estamos aquí acusando a los inmigrantes ni aspiramos a alimentar el discurso fascista y racista de Vox, pero fueron agresivos. Los inmigrantes utilizaron cualquier elemento para cumplir su objetivo de llegar a Melilla, y los agentes marroquíes y españoles están en su derecha de legítima defensa y proteger las fronteras.
Los argumentos marroquíes están fundados en los videos y las fotografías de una serie de “enseres” utilizados por los subsaharianos e incautados por las autoridades. Se usaron palos, cuchillos, cuerdas y una especie de garfio facilitar la escalada. El garfio tiene hierro por lo tanto puede hacer daño. También se vieron inmigrantes lanzando piedras y otros objetos a los agentes marroquíes.
Las autoridades españolas ya advirtieron en otros intentos de entrada a Melilla de que los inmigrantes usasen elementos contundentes para poder sortear la malla antitrepa, pero también algunas armas blancas. Los utilizan como método de defensa, de hacer daño o para intimidar a las fuerzas de seguridad.