Rue20 Español/ Laayún
Las locuras del régimen militar argelino son infinitas. Cada día sale alguna locura. Pero está vez el régimen militar toca fondo y está al borde del abismo. Un régimen débil, frágil y sin apoyos.
Para desviar la atención de la opinión pública, cada dos por tres, el régimen militar inventa un nuevo enemigo. Después de romper con Marruecos, Argelia decidió suspender el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España y congelar los intercambios comerciales y bancarios también.
En una entrevista concedida al diario Rue20 Español, el activista y presidente del Observatorio Saharaui para la Prensa y los Derechos Humanos, Mohamed Salem Abdelfattah, asegura que la debilidad del régimen argelino es una de las razones de su agresión a España.
Además el régimen argelino no pudo creer los éxitos diplomáticos de Marruecos en todos los continentes ante la decadencia de la diplomacia argelina.
¿Cómo ve las dos últimas decisiones de las autoridades argelinas de suspender el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España y congelar los intercambios comerciales y bancarios entre ambos países?
Estas dos decisiones forman parte de la campaña de escalada lanzada por Argelia hace casi dos años contra Marruecos, en paralelo a las victorias y los logros diplomáticos, políticos y prácticos que Marruecos ha ido acumulando recientemente, como por ejemplo, las aperturas continuas de consulados extranjeros en las ciudades del Sáhara, y el reconocimiento amplio de la soberanía marroquí sobre su Sahara, y los apoyos de varios países y potencias a la propuesta de autonomía, así como la evolución cualitativa y la seguridad que experimenta la región, como la seguridad garantizada en el paso de Guerguerat y la ampliación de sus capacidades de defensa, además de una seguridad aérea integral para las zonas de amortiguamiento al este del muro, a través de las operaciones cualitativas que abarca la aviación militar…
Desde la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Marruecos, la escalada argelina ha sido reflejada en muchas declaraciones. Comenzando por la prohibición de vuelos marroquíes en el espacio aéreo argelino, además de la emisión de varias declaraciones de la Presidencia argelina sobre lo que calificó como la implicación de un país vecino junto a Israel en planes de sabotaje contra Argelia, o el asesinato de ciudadanos argelinos en las zonas al este del muro, como pretende, así como su negativa a renovar el acuerdo relativo a la exportación del gas a España a través del gasoducto del Magreb (GME) que pasa por Marruecos.
Se observa que Argelia está utilizando la escalada con Marruecos como excusa para exportar su crisis interna y distraer a la opinión pública argelina de sus intereses reales representados en las demandas expresadas en su movimiento popular, de las demandas populares de democracia, reforma y cambio. …, especialmente a la luz del fracaso de lo del Polisario en la guerra subsidiaria que estaba librando contra Marruecos y el fracaso de todos los pasos dados al respecto, desde declarar la guerra y tratar de cometer de nuevo sus crímenes contra los saharauis residentes en los campamentos de Tinduf.
Argelia parece haber agotado todos los pasos de la escalada hacia su vecino del oeste, por lo que no le queda más remedio que presionar a sus aliados y socios estratégicos, especialmente en su vecindad regional, especialmente España, por un lado, y Mauritania, por otro lado, a la que Argelia está tratando de chantajear a través de ofertas para exportar gas a precios reducidos.
Argelia afirma que tomó esta decisión debido al alineamiento de España con Marruecos. ¿No cree que Argelia está tratando de explotar el frente sur de Europa para confundir a la Unión Europea, por un lado, y aliviar la presión sobre Rusia en el este de Europa, por otro lado?
Creo que Argelia ha entrado sin querer en esta oleada de escalada contra los aliados y socios estratégicos de Marruecos, especialmente en la ribera norte del Mediterráneo.
El tomador de decisión argelino parece confuso entre sus clientes en lo que se refiere a la exportación de gas y petróleo en Europa y su principal proveedor de armas, ante las preocupaciones internas del régimen por la escalada del movimiento popular y sus reivindicaciones que cuentan con el apoyo de Occidente.
A pesar de la vinculación histórica de Argelia con Rusia desde su independencia debido a su posición durante la Guerra Fría, las relaciones argelino-rusas se mantuvieron limitadas a la importación de armas, aunque fueran en grandes cantidades y presupuestos.
Argelia se ha convertido en objeto de las agendas occidentales, ya sea en lo que respecta al acceso a las fuentes de energía, los acuerdos públicos o incluso la coordinación en materia de seguridad.
Pero el régimen argelino siguió siendo incapaz de utilizar su implicación en estas agendas a favor de su posición sobre la cuestión del Sáhara, ya sea en relación con sus relaciones con Occidente o incluso con Rusia.
Todas las potencias internacionales ya han empezado a aceptar la realidad y reconocer la soberanía marroquí sobre el Sáhara, ya sea mediante el reconocimiento explícito apoyando la iniciativa de autonomía, o bien mediante el reconocimiento implícito, como en el caso de Rusia por ejemplo, que está muy interesada en renovar el acuerdo de pesca con Marruecos, que incluye las costas de las provincias del sur.
¿Es Argelia capaz de enfrentarse a Europa, sabiendo que lo que afecta a Madrid también afecta a Bruselas?
No creo que Argelia tenga la seria intención de entrar en una escalada real contra España y la Unión Europea, al contrario, Argelia se muestra completamente sumisa a las agendas europeas y occidentales.
El suministro del gas argelino sigue fluyendo por los gasoductos que la vinculan a Europa, y continúan sus coordinaciones en materia de seguridad y los intereses de Occidente en Argelia están garantizados totalmente.
Pero lo que permanece constante es la incapacidad de Argelia para aprovechar los privilegios de los que disfrutan muchos países occidentales en Argelia a favor de la posición oficial argelina con respecto a la cuestión del Sáhara, porque todas las partes intervinientes internacionales se mantienen firmes sobre la naturaleza de este expediente como debería ser un asunto interno marroquí, y considerando el fracaso de la guerra subsidiaria que pensaba Argelia usando al Polisario.
Por lo tanto, todos los pasos de escalada que ha dado Argelia no son más que un fenómeno sonoro que se enmarca en la propaganda dirigida hacia el interior para exportar crisis internas y distraer a la opinión pública argelina a través de la creación de una disputa con Marruecos.
¿Cómo ve el futuro de esta tensión?
Creo que la tensión derivada de la escalada de Argelia con Marruecos o con sus aliados y socios estratégicos continuará siempre y cuando la situación interna en Argelia sea tensa y mientras que el régimen argelino sea incapaz de superar la crisis de legitimidad que vive desde su rebelión contra los resultados del proceso democrático a principios de la década de los noventa del siglo pasado.
Para el régimen argelino, toda escalada exterior es un salvavidas, a través del cual posterga los proyectos, diluye el debate interno y pasa por alto las demandas populares.
Pero esta tensión no saldrá del marco de las declaraciones, y de ellas no se derivarán pasos prácticos, dada la naturaleza del sistema político en Argelia, que es frágil y vulnerable como resultado de la débil legitimidad y de los contextos regionales, caracterizados por la multiplicidad de crisis en el entorno regional argelino, que contribuyen a debilitar la posición del régimen argelino.
¿Se ha convertido Argelia en un problema real en el norte de África para europeos, africanos y países occidentales?
Efectivamente, parece que la fragilidad del régimen argelino se ha convertido en una preocupación para todos los actores internacionales, dado que esto podría provocar en cualquier momento un deterioro de la situación de seguridad en el ámbito argelino y en todos los países de la región, incluidos los países de la ribera norte del Mediterráneo, habida cuenta de la importancia estratégica que goza Argelia a nivel de seguridad y energía.
Las posiciones de escalada que adopta el régimen argelino contra algunos países de su vecindad regional sólo podrán conducir a la crisis de su hogar interno, como consecuencia de las turbulencias en los mercados petroleros y sus repercusiones en la situación económica, además de la escalada de amenazas a la seguridad en sus fronteras este y sur, y la penetración y expansión de grupos armados en algunas zonas del territorio argelino, sobre todo en los campamentos de Tinduf.