Rue20 Español / Mohammadia
La decisión argelina de romper su tratado de Amistad, buena Vecindad y Cooperación con España no tiene razón ni razones ni mucho menos explicaciones. Si hay alguna justificación, es para justificar el fracaso garrafal de la diplomacia argelina en los últimos años y para ocultar los verdaderos problemas internos que más ocupan y preocupan a los argelinos.
Un Sánchez muy defensor de Marruecos y la integridad territorial marroquí sacó de quicio a los generales argelinos quienes, probablemente, lllamaron al presidente, Abdelmajid Tebboune, para una reunión urgente, y salieron con la decisión de romper con España.
Parece que hubo demasiada tensión y explosión en Argel antes del anuncio de la ruptura con España. No sólo se adoptó la decisión de romper el tratado de Amistad, sino, probablemente, se rompe la vigilancia de la fronteras y se van a dejar las costas españolas abiertas ante los inmigrantes subsaharianos.
Fuentes experimentandas en el estudio de los asuntos argelinos afirmaron al diario Rue20 Español que las palabras de Pedro Sánchez, hoy, al responde a las preguntas de la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso de los Diputados, han ‘bombardeado’ el Palacio El Muuradia en Argel.
«No hay un problema con Argelia, señorías, en relación con su suministro energético», dijo Sánchez antes de pasar a abordar las relaciones hispano-marroquíes.
Después de dos años, se han ido sucediendo 14 propuestas de nombramiento del enviado especial que han sido bloqueados por una de las dos partes para resolver el conflicto, anunció Sánchez.
Sánchez aseguró: «Por fin hace dos meses se nombró a propuesta del SG de ONU y de acuerdo con las dos partes un nuevo enviado personal del SG de la ONU».
Añadió: «Ustedes son conscientes que hubo otros países, Francia, Alemania, Holanda, EEUU, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, y el Alto representante de la UE, que claramente han reconocido, dentro de los marcos del Consejo de Seguridad, la propuesta marroquí como la base más creíble, realista y seria, siempre teniendo en cuenta que serán las partes que tengan que llegar a un acuerdo».
Hasta aquí todo iba bien, aunque Sánchez minutos antes reafirmó su apoyo a la marroquinidad del Sáhara.
Pero Sánchez disparó directamente a los generales argelinos cuando llamó a los diputados a la razón: «Tercero, hay una reflexión que quiero hacerles a todos ustedes. El Polisario rompió el alto el fuego hace un año en el Sáhara, por lo tanto, desde el punto de vista formal, el Polisario ahora están en guerra con Marruecos. Bien, es evidente que en un escenario de extraordinaria inseguridad geopolítica que estamos viviendo por ejemplo en el Frente este de nuestro continente europeo(…), es evidente que la comunidad Internacional se tiene que arremangar y tiene que resolver los conflictos cronificados».
Así Sánchez reconoció, según las mismas fuentes, que el Polisario con el anuncio de la guerra está provocando una inseguridad geopolítica en la región.
Horas después, el régimen militar argelino decidió hoy suspender «inmediatamente» el tratado de Amistad, buena Vecindad y Cooperación celebrado el 8 de octubre de 2002 con el Reino de España, según un comunicado de la Presidencia de la República.
«Las autoridades españolas lanzaron una campaña para justificar la posición que adoptaron con respecto al Sáhara Occidental, que contradice sus obligaciones legales, morales y políticas como potencia gestora de la región, que aún recae en el Reino de España hasta las Naciones Unidas», alegó el régimen militar en referencia a la decisión española de respaldar el plan de Autonomía presentado por Marruecos desde 2007.
“La posición del Gobierno español es incompatible con la legitimidad internacional que le impone su posición de fuerza gestora y con los esfuerzos de Naciones Unidas y del nuevo enviado personal del Secretario General”, dijo el comunicado argelino.
la decisión histórica española de respaldar el Plan de Autonomía para el Sáhara planteado por Marruecos desde 2007 es una convicción política para el gobierno español liderado por Pedro Sánchez.
Hoy Sánchez ha vuelto a defender su posición favorable a la propuesta marroquí para resolver este diferendo ya que considera que es la «base más seria, creíble y realista».
Sánchez ha dejado muy claro que respeta las opiniones que no comparten sus convicciones, pero el insistió que el camino de la Autonomía es la mejor solución.
También, aseguró que su decisión es una cuestión de Estado con dimensiones regionales ya que es la mejor manera para mantener la seguridad y la estabilidad en la región.
Para tranquilizar a sus socios en el Gobierno, Sánchez se armó de su inteligencia diciendo que la solución tendrá que venir de un acuerdo entre las partes y deberá satisfacer las condiciones marcadas por Naciones Unidas.
Reconoció que otros países como EEUU y Alemania comparten su nueva postura que no va contra los intereses de los saharauis.
«España no se ha desentendido de la causa del pueblo saharaui. Al contrario, hemos situado el debate donde creemos que debe estar, en la búsqueda activa de una solución política y mutuamente aceptable dentro del marco de Naciones Unidas», ha explicado.