Rue20 Español/ Casablanca
El presidente y consejero delegado de Naturgy, Francisco Reynés Ana Jiménez, ha revelado hoy domingo un detalle del contenido de su reunión con el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, en Madrid el jueves pasado.
El presidente de la primera empresa gasista de España y la tercera eléctrica, no se mordió la lengua al hablar del impacto de acercamiento hispano-marroquí en el suministro del gas argelino a España. También se mojó sobre el gran megaproyecto de la construcción de un gasoducto de Nigeria hacia Marruecos hasta España pasando por varios países africanos, además del otro gran proyecto del gasoducto marítimo que pasara por las aguas marroquíes.
Nigeria es uno de los cinco primeros proveedores de gas para la compañía española. Por lo tanto, a Madrid le viene como anillo al dedo que Marruecos y Nigeria puedan llevar a cabo este gran proyecto.
“Esta semana estuve con el presidente de Nigeria, de visita en España, y le preguntaba por los dos grandes proyectos que tienen para conectar por tubo el gas nigeriano y traerlo a Europa. Uno en superficie que atravesaría 13 países del África subsahariana hasta Marruecos y de allí conectaría con España. Son más de 2.000 kilómetros, atravesando países con graves problemas políticos, terrorismo… El otro es un gasoducto por mar, de 5.800 kilómetros. Me estuvo hablando de inversiones de 30.000 millones de euros…. Son proyectos a largo plazo, un mínimo de 20 años”, reveló Francisco en una entrevista concedida al diario La Vanguardia hoy.
En cuanto al estado de la situación energética en España en pleno aumento de los precios, Francisco Reynés Ana Jiménez trató de tranquilizar a los españoles. “A corto plazo, en España tenemos algunas ventajas. Una es un potencial importante de regasificación y la otra una conexión privilegiada con Argelia. Lo importante es asegurarnos contratos de suministro a largo plazo”, explicó.
Por otra parte, el responsable español afirmó que las decisiones de Sonatrach, la primera empresa energética argelina, están politizadas. “Es una compañía muy bien gestionada, pero que tiene como accionista al Estado argelino y por lo tanto la toma de decisiones tiene al final un componente político. Y Argelia dijo públicamente que el acercamiento a Marruecos se interpretaba como una decisión no amistosa que tendría una repercusión más global”, aseguró Francisco Reynés Ana Jiménez.
El responsable dejó entender que Argelia no puede cortar el suministro del gas a España, pero pueda retocar los precios. La reconciliación hispano-marroquí no tiene por qué afectar ni está afectando para nada el contrato de suministro vigente del gas argelino a España hasta el año 2032.
“Nuestras relaciones (con Sonatrach) llevan ya 30 años y han sido siempre cordiales. El contrato que tenemos con Sonatrach tiene dos partes, una son los contratos de precio y otra el contrato de cantidades. Este es de largo plazo y como tal ni está ni nos han dicho que vaya a estar en ningún momento bajo sospecha o revisión. Es decir, que la decisión que ha tomado el Gobierno argelino respecto a su interpretación del problema marroquí no tiene por qué afectar ni está afectando para nada el contrato de suministro vigente, hasta el año 2032 y con voluntad de las partes de que se pueda renovar”, aclaró Francisco.
En realidad, el régimen militar argelino trató de usar sus amenazas a España, tras la reconciliación con Marruecos, para ocultar de su posicionamiento débil en el nuevo orden mundial y regional. La empresa española y su homóloga argelina ya habían empezado antes de la reconciliación las negociaciones sobre los precios y todavía no han llegado a un acuerdo. Cuando el Gobierno argelino amenaza con subir los precios a España no cuenta toda la verdad.
“La renegociación del contrato para el período que va de enero del 2022 a diciembre del 2024, lo empezamos a trabajar desde noviembre del 2021. Y esto no tiene nada que ver con la invasión de Ucrania ni con Marruecos. Ya venía trabajándose, pero ponerse de acuerdo en un escenario de precios como el actual no es fácil, porque las referencias van cambiando día a día”, concluyó Francisco.
Cabe recordar que el Consejo Ejecutivo Federal de Nigeria (FEC) dió su aprobación para que la Compañía Petrolera Nacional de Nigeria (NNPC) firme un acuerdo con la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para la construcción del gasoducto Nigeria-Marruecos.
El ministro de Estado nigeriano de Recursos Petroleros, Timipre Sylva, anunció la firma del acuerdo en una declaración a la prensa tras la reunión del FEC presidida por el vicepresidente Yemi Osinbajo el miércoles pasado en el Palacio Presidencial en Abuya, según indicó la Agencia Nigeriana de Noticias (NAN).
Sylva declaró que el proyecto estaba todavía en la fase de diseño técnico preliminar, indica NAN.
«El Ministerio de Recursos Petroleros presentó tres notas al Consejo. En la primera nota, el Consejo aprobó la ejecución por parte de la NNPC del protocolo de acuerdo con la CEDEAO para la construcción del gasoducto Nigeria-Marruecos», agrega la misma fuente.
«Este gasoducto llevará el gas a varios países de África Occidental, a Marruecos y, a través de Marruecos, a España y Europa», precisó Sylva.
El gasoducto conectaría el gas nigeriano con todos los países costeros de África Occidental (Benín, Togo, Ghana, Costa de Marfil, Liberia, Sierra Leona, Guinea, Guinea-Bissau, Gambia, Senegal y Mauritania) y terminaría en Tánger (Marruecos) y Cádiz (España).
El megaproyecto de gasoducto Nigeria-Marruecos, cuyo estudio de viabilidad se inició en mayo de 2017 con un coste de varios miles de millones de dólares, se lanzó durante la visita oficial de SM el Rey Mohammed VI a Abuya en diciembre de 2016, y el 10 de junio de 2018 se firmó un acuerdo relacionado durante una visita a Rabat del presidente nigeriano, Muhammadu Buhari.