Rue20 Español/ Casablanca
Pedir disculpas es un acto de valentía y una virtud de pocos. Errar es de humano. Así lo ha hecho Marruecos tras el error de la bandera española puesta boca abajo al margen del Iftar ofrecido por el rey Mohamed VI en honor de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, durante su visita oficial a Rabat el pasado 7 de abril.
Algunos españoles han expresado su enfado. Están en su derecho. Pero hay unos pocos, en su mayoría politizados, que trataron de usar ese error para atacar a Sánchez y a Marruecos. Hubo mucha exageración.
El caso llegó al Congreso de los Diputados que pidió explicaciones a la Moncloa.
La respuesta del gobierno español fue muy clara: se trata de un error involuntario y se acabó.
«Siendo un espacio privado real, no fue posible realizar la visita técnica previa a pesar de haber sido solicitada por el equipo de Avanzada para poder comprobar la disposición de la sala quedando por tanto en manos del servicio real marroquí como anfitrión de la cena», reza la respuesta de la Moncloa, fechada el 18 de mayo 2022, y al que tuvo acceso La Razón.
«Fanalizada la cena y advertido el error, el servicio real marroquí pidió disculpas y manifestó que se trata de un error involuntario», explicó el documento.