Rue20 Español/ Rabat
El régimen militar argelino pregunta y responde al mismo tiempo. La hace y la comenta. Inventa algo y le busca salidas. Crea crisis y busca culpables. Habla mucho y hace pocas cosas o nada. Corta relaciones unilateralmente, y comenta unilateralmente.
La historia del régimen argelino con las invenciones y las fantasías deja mucho que decir. Pero al final se llega a la conclusión de que este régimen no tiene quién le enseñe el camino correcto. El pueblo argelino es el gran perdedor, y después el Magreb.
Ramtane Lamamra, ministro argelino de Asuntos Exteriores, optó otra vez por la mentira y la fantasía. El ministro propuso la pregunta y quién la lanzase, y se quedó esperando el momento.
Un periodista se encargó de asistir la pelota al ministro, pero, desafortunadamente, la marcó en su propia portería. El ministro y sus fantasmas inventan una mediación Saudita entre Marruecos y Argelia y la desmienten al unísono. Pura propaganda.
El ministro argelino afirmó hoy sábado que el tema de la ruptura de relaciones diplomáticas entre Argelia y Marruecos «no puede tolerar la mediación», y señaló que la posición de Argelia es «clara» al respecto.
En respuesta a la pregunta de un periodista sobre la posibilidad de una mediación del Reino de Arabia Saudita entre Argelia y Marruecos, el ministro dijo: «No hay mediación, ni ayer, ni hoy, ni mañana», y señaló que hay «fuertes razones que responsabilizar a la parte que llevó las relaciones a este peor nivel», en referencia a Marruecos.
Lamamra sabe que su invención podría molestar a Arabia Saudí. Por eso, quiso tranquilizarla diciendo que ambos países están unidos por «intereses comunes».
El régimen argelino inventó la mediación, puso una pregunta, formuló una respuesta estéril con el objetivo de marcar un gol en la portería marroquí, pero acabó marcando en su propia portería.