Rue20 Español/ Rabat
A pesar de la aparición de nuevos temas de gran envergadura como el espionaje político y el regreso temporal del rey emérito, Juan Carlos, de su autoexilio forzado en Abu Dhabi a España ayer, las agendas mediática y política españolas siguen aferradas a los asuntos marroquíes.
Marruecos no es un tema de segunda mano tanto en la Península Ibérica como en Canarias.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, adelanta para el próximo miércoles su viaje a Canarias para explicar al Gobierno canario las nuevas relaciones diplomáticas con Marruecos y la búsqueda de una solución en el Sáhara, según informó Europa Press esta tarde.
Así lo ha avanzado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno el portavoz del Ejecutivo, Julio Pérez, quien ha revelado que la próxima semana habrá una intensa agenda de trabajo en las islas con la visita de varios ministros.
Lo que es bueno para Marruecos es bueno para España y Canarias. La mano de Marruecos está tendida a los canarios.
España y Marruecos van de la mano para enfrentar los retos comunes y alcanzar los 16 objetivos pactados en la nueva hoja de ruta anunciada tras el viaje de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, el pasado 7 de abril a Rabat, y tras la decisión histórica española de respaldar el Plan de Autonomía para el Sáhara planteado por Marruecos desde 2007. Algo que los canarios deben apoyar.
Marruecos y España han pactado abordar el tema de la delimitación marítima lejos de las acciones unilaterales. Rabat sigue echando más de un cable a Canarias en materia de inmigración. Por eso, los políticos canarios están llamados a acompañar la nueva dinámica positiva hispano-marroquí en vez de apostar por la causa perdida del separatismo.