Rue20 Español/ Nador
Varios trabajadores y empleados de una empresa especializada en el reciclaje de productos textiles que está cerca del paso fronterizo de Melilla expresaron su satisfacción por sus condiciones laborales en la empresa, especialmente por haber podido integrarse en el sector formal, tras haber vivido durante varios años del contrabando, con todo lo que ello implica en términos de condiciones difíciles e incluso degradantes.
Una de las empleadas que trabajan en dicha empresa dijo, en declaraciones al diario Rue20, que se siente feliz en su nuevo trabajo, que le garantiza el sustento, y agregó que su situación ha mejorado, y que ahora es mejor que antes cuando se dedicaba al contrabando (el comercio atípico).
Esta alternativa se inscribe en el marco de los esfuerzos que realizan el Consejo y la Wilaya de la Región Oriental para atraer inversiones y dar un nuevo impulso a la economía de la región con el fin de generar oportunidades de trabajo y lograr el desarrollo.
En este sentido, se firmó anteriormente un convenio de colaboración con Al-Karama Company para la creación de una unidad industrial en el sector textil en la ciudad de Bani Ansar, con el objetivo de crear más de 1.000 puestos de trabajo para las personas que trabajaban en el contrabando.
En este convenio participaron el presidente de la región oriental, Abdel Nabi Baawi; el Wali de la región oriental, Mouad Jamii; el gobernador de Nador, Ali Khalil; el vicepresidente de la región, Mohamed Amrabat, y miembros del consejo de la región perteneciente a la provincia de Nador, así como un grupo de jefes de servicios descentralizados e inversores.
Marruecos adoptó hace unos años una nueva estrategia encaminada a frenar el contrabando en los pasos fronterizos con las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla, que estaba causando grandes pérdidas económicas para la economía nacional.
El Reino ofreció nuevas alternativas como por ejemplo el establecimiento de unidades industriales en las zonas fronterizas y motivando a los contrabandistas a trabajar en las empresas en el marco de su integración al sector formal, todo ello en espera del establecimiento de zonas francas.
El cierre de los pasos de Ceuta y Melilla durante un periodo de más de dos años fue una ocasión para Marruecos para consolidar una nueva realidad en los pasos fronterizos terrestres donde había mucho contrabando.
Se trata de una nueva realidad basada en la puesta en marcha de proyectos destinados a apoyar el desarrollo local en las regiones norteñas y orientales.
Estas iniciativas han contribuido a ayudar a un buen número de personas, que vivían de las actividades de contrabando, a integrarse en trabajos y profesiones que les garanticen unos ingresos estables y en condiciones dignas.
El establecimiento de la nueva zona económica en Fnideq es un ejemplo de este nuevo enfoque destinado a acabar con el contrabando.
Se confirmó que incluso tras la reapertura de los pasos de Ceuta y Melilla, no se permitirá la reanudación de las actividades de contrabando de bienes y mercancías en los pasos fronterizos terrestres, según el acuerdo suscrito entre Marruecos y España.
Además, los residentes en las zonas colindantes con las dos ciudades mencionadas no podrán reanudar las actividades comerciales ilegales, que prevalecían significativamente antes de que las autoridades marroquíes lo detuvieran en 2019.
Cabe recordar que el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, reveló recientemente que había acordado con su homólogo marroquí Nasser Bourita, durante las reuniones que tuvieron lugar en Marruecos, establecer dos centros aduaneros en los pasos fronterizos de las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla, lo que puede considerarse un indicio de la eliminación definitiva de las actividades de contrabando.
