Rue20 Español/Rabat
El embajador y representante permanente de Marruecos ante la ONU, Omar Hilale, destacó este miércoles en Nueva York la visión humanista adoptada por Marruecos en el ámbito de la migración bajo el liderazgo clarividente de SM el Rey Mohammed VI.
«Las buenas prácticas de Marruecos en materia migratoria, iniciadas de conformidad con la visión humanista de Su Majestad el Rey Mohamed VI, se inscriben en una lógica concreta y medible», subrayó Hilale, que copresidía una mesa redonda celebrada en el marco del Primer Foro de examen de la aplicación del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, adoptado en Marrakech en 2018.
En la reunión sobre los objetivos 1, 3, 7, 17 y 23 del Pacto de Marrakech, copresidida por el Jefe del Servicio Nacional de Migración de la República de Azerbaiyán, Vusal Huseynov, Hilale afirmó que, en este sentido y de conformidad con el primer objetivo del Pacto, Marruecos realiza un discurso de verdad, sobre la base de conocimientos, datos, pruebas y mejores prácticas pertinentes. También señaló que, en consonancia con el tercer objetivo del Pacto, la «pertinencia de nuestra acción no puede adquirirse sin un intercambio sereno de información fiable».
«Marruecos se niega a sacrificar el nexo desarrollo-migración en favor de un enfoque estrictamente de seguridad», señaló, añadiendo que Marruecos, fiel a la realización del objetivo 7, se ocupa de las vulnerabilidades de los migrantes, tanto para preservar su integridad física, mental y social. «Abordar los factores de vulnerabilidad relacionados con la migración es reducir la exclusión y la discriminación», subrayó.
Por otra parte, el embajador marroquí indicó que «como la forma no es más que la expresión del fondo, un discurso equilibrado y positivo constituye el corolario de los logros concretos sobre el terreno», subrayando la determinación de combatir toda instrumentalización de la cuestión migratoria con fines políticos, racistas, xenófobos o discriminatorios.
Para ajustarse al objetivo 17, las herramientas de Marruecos son a la vez de orden jurídico, político y económico, destacó, precisando que el conjunto de estas acciones sólo tienen sentido en un esfuerzo de difusión.
Refiriéndose al objetivo 23 del Pacto de Marrakech, que consagra una asimilación a todos los niveles, a la vez nacional, continental e internacional, Hilale indicó que Marruecos, consciente de la dimensión estructural y global de las migraciones, ha hecho de su integración en su enfoque decididamente multilateral una prioridad estratégica. «Estas diferentes acciones no son en ningún caso exhaustivas. Sirven para compartir buenas prácticas, duplicables y diseminables, en un espíritu de cooperación y de intercambio», explicó.
Asimismo, insistió sobre la necesidad de un compromiso colectivo para integrar en las políticas de migración prácticas ambiciosas, conformes al Pacto Mundial. En este sentido, es esencial acelerar los esfuerzos a todos los niveles para mejorar la difusión de información fiable, ampliar el acceso de los migrantes a los servicios, continuar la eliminación de la retórica de racismo sistémico y, por último, aumentar nuestra cooperación, prosiguió el diplomático marroquí.
El embajador representante permanente de Marruecos ante las Naciones Unidas ha indicado además que la presente mesa redonda constituye un «aggiornamento necesario» para reforzar los mecanismos, plataformas y marcos ya existentes.
«Nos enfrentamos al mandato del éxito. El uso insuficiente de datos empíricos, combinado con relatos migratorios engañosos, discriminatorios y xenófobos, contribuye a políticas y prácticas que hacen que la migración sea peligrosa, desordenada e irregular», lamentó, haciendo hincapié en la responsabilidad colectiva de poner la migración en sus proporciones reales y de contar su historia de manera objetiva y no fantasiosa. «Este es el reto colectivo al que nos enfrentamos», dijo.
Hilale resaltó también que dos meses después de la organización de la primera reunión ministerial de los países campeones del Pacto en Rabat, la comunidad internacional se encuentra hoy en una configuración ampliada, unidos y fuertes por una movilización a la altura de los desafíos y las oportunidades que enfrentamos.
La reunión de los países campeones en Rabat permitió constatar avances importantes, marcando un «antes» y un «después», tanto a nivel nacional como internacional, dijo, añadiendo que ante la única Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes adoptada en 2016 para proteger a los refugiados, «ahora tenemos, en un espíritu de complementariedad, su contraparte sobre todos los aspectos de las migraciones».
«Ante situaciones de crispación entre países de origen, de tránsito y de destino, nos enfrentamos ahora a una situación de cooperación y ayuda mutua», señaló Hilale, explicando que la migración «ya no es tabú. Gracias al Pacto, ha adquirido una dimensión global que le permite ser debatida, de manera desconcertada y abierta, en sus diferentes dimensiones».
El mismo subrayó que, frente a una visión parcial y distorsionada de la migración, «ahora tenemos un marco de cooperación que favorece la aportación de la migración como factor de innovación, prosperidad y desarrollo sostenible».
Esta cuarta mesa redonda, que se enmarca en el primer Foro de Examen de las Migraciones Internacionales (17 a 20 de mayo), fue marcada por la participación, en particular, de la Presidenta del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Amina Bouayach, del Secretario General Adjunto de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, Liu Zhenmin, y del Director de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Nueva York, Craig Mokhiber. Map