Rue20 Español/ Rabat
Marruecos, cuya proximidad con el continente europeo es un factor importante de atracción de los flujos irregulares, realiza esfuerzos excepcionales para luchar contra la inmigración ilegal y el tráfico de seres humanos, esfuerzos que convierten al Reino en un actor principal en términos de seguridad regional.
En efecto, Marruecos actúa en un entorno regional dominado por limitaciones cada vez más apremiantes, ante las cuales despliega esfuerzos a gran escala en la lucha contra todas las formas de criminalidad transfronteriza, incluidos los canales de emigración ilegal, adoptando al mismo tiempo un enfoque holístico e integrador.
A este respecto, es importante señalar que la gobernanza migratoria en el Reino forma parte de un enfoque global que se basa en varios componentes que concilian la dimensión humanista de la protección de los migrantes, así como la dimensión operativa de la lucha contra las redes de tráfico de migrantes.
En este marco, la Estrategia Nacional de Inmigración y Asilo (SNIA), implementada en 2013 en aplicación de las altas instrucciones de SM el Rey Mohammed VI, constituyó una verdadera inflexión a nivel de la gobernanza migratoria, al integrar la centralidad del paradigma del respeto de los derechos de los migrantes en una lógica de solidaridad e inclusión.
Esta iniciativa de gran envergadura y sin precedentes ha supuesto el reconocimiento del continente, que ha designado a SM el Rey Mohammed VI como líder de la migración en África.
Sobre la base de varios objetivos estratégicos destinados a facilitar la integración de los inmigrantes irregulares, así como a mejorar el marco normativo e institucional, la SNIA se apoya en varios programas sectoriales destinados a integrar y mejorar las condiciones de vida de los inmigrantes y refugiados y a darles acceso, al igual que a los nacionales, a una amplia gama de servicios en los ámbitos de la educación, la cultura, la salud, la vivienda, la asistencia social y humanitaria, la formación profesional y el empleo.
Así, esta gran estrategia permitió en 2014 y 2017, a través de dos operaciones excepcionales, regularizar la situación de residencia administrativa de más de 50.000 migrantes que se encontraban en situación irregular en Marruecos. Estas dos operaciones, sin precedentes a nivel regional, han confirmado la dimensión eminentemente africana del Reino de Marruecos.
Por otro lado, la SNIA ha establecido una fuerte sinergia y coordinación institucional entre los diferentes departamentos y actores involucrados en la gestión de la migración. También constituye, a través de la acumulación de buenas prácticas desarrolladas, una referencia para varios países asociados a nivel continental e internacional.
Además de esta estrategia pionera, Marruecos prosigue sus incansables esfuerzos, muy aclamados a nivel internacional, para combatir la inmigración ilegal, esfuerzos que siguen dando sus frutos.
Así, en los últimos 5 años se han frustrado más de 350.000 intentos de migración irregular, se han desmantelado más de 1.300 redes de traficantes y se ha rescatado a más de 90.000 migrantes en el mar, según cifras oficiales.
Estos esfuerzos sostenidos se confirmaron también durante el año 2021, durante el cual se abortaron 63.121 intentos de migración irregular, se desmantelaron 256 redes de tráfico ilícito, se rescataron 14.236 migrantes en el mar y se organizaron 3.500 retornos voluntarios de extranjeros en situación irregular en Marruecos a sus países de origen, de los cuales 2.300 en colaboración con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Más allá de estos esfuerzos, el Reino, que no tiene por vocación ser el policía de Europa, siempre ha considerado que la cuestión de la migración debe tratarse en el marco de una responsabilidad compartida y una asociación bien definida con España, en particular, y con Europa, en general.
Con este espíritu de cooperación se celebran reuniones periódicas entre responsables de ambos países, entre ellas la reunión del Grupo Mixto Migratorio Permanente marroquí-español celebrada este viernes en Rabat, al término de la cual ambas partes se congratularon de «la reanudación de sus reuniones migratorias que siempre se han basado en la confianza y la responsabilidad compartida».
Esta reunión, forma parte de la aplicación de la hoja de ruta elaborada durante la visita al Reino, en abril de 2022, del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha sido una oportunidad para que ambas partes subrayen su determinación de reforzar sus mecanismos de coordinación e intercambio de información frente a los retos compartidos que plantea la acción de las redes de tráfico de migrantes y el inestable entorno regional, mediante, en particular, la renovación de las modalidades de trabajo conjunto a nivel de los centros de cooperación policial, los oficiales de enlace y las patrullas conjuntas.
Por su parte, España se ha congratulado del nivel de cooperación con Marruecos, así como de la movilización constante y del compromiso inquebrantable de los distintos departamentos concernidos para garantizar una cooperación «ejemplar y perfecta».
Satisfecho con los resultados tangibles obtenidos a través de la cooperación con Marruecos, el vecino del norte siempre ha saludado el papel central y eficaz desempeñado por el Reino a nivel regional, así como sus esfuerzos coordinados y sostenidos que hacen de Marruecos un actor principal e ineludible en la lucha contra las redes activas en la inmigración ilegal y el tráfico de personas. MAP