Rue20 Español/ Fez
Meryem Ghoua
Impulsado por una voluntad de hierro, una pasión sin límites y el sueño/desafío de recorrer África en bicicleta, el trotamundos marroquí, Yassine Sqalli, se empeña en llegar hasta el final de su viaje al descubrimiento del continente, sus culturas y sus misterios.
En su bicicleta, Yassine Sqalli ya ha recorrido casi la mitad de África, explorando y conociendo a la gente local. Un sueño que se convierte en una auténtica aventura humana, y que le empuja a ir más allá de su continente, según reveló, ayer jueves, Le360.
Yassine salió de Marruecos con su bicicleta en marzo de 2018 y desde entonces nunca ocultó su ambición de seguir adelante con su sueño a pesar de los obstáculos que encontró durante su viaje lleno de aventuras.
“Estoy decidido a seguir adelante con mi sueño y cumplir mi desafío de visitar toda África. Después de haber atravesado en bicicleta varias ciudades del Reino, mi sueño se desarrolló y mi ambición se hizo grande», dijo Yassine Sqalli.
“Desafortunadamente, mucha gente todavía cree solo lo que lee sobre África como un continente de miseria y peligro. Pero hay una diferencia considerable entre esa África y la que veo con mis propios ojos. La gente es acogedora y sonriente, siempre tratan de ayudarte”, añadió este joven aventurero.
Es de destacar que este joven nativo de Safi atravesó con su vehículo de dos ruedas 28 países, entre ellos Marruecos, Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea, Conakry, Bissau, Costa de Marfil, Etiopía, Tanzania, Uganda, Ghana, Togo, Benín, Níger, Nigeria, Camerún, Kenia, Libia, Túnez, Argelia, Egipto…
Apasionado por el ciclismo, Yassine recorre entre 80 y 100 km por día dependiendo del clima y las condiciones de la carretera, que a menudo son muy malas. A lo largo de su viaje, Yassine aseguró que nunca se sintió en peligro.
“Por el contrario, los habitantes de los diferentes países atravesados fueron muy acogedores y no dudaron en presentarme las especialidades culinarias locales”, afirmó.
En el mismo contexto el diario, Al Ahdath Al Maghribia, describió en su edición del viernes 06 de mayo la espontaneidad de la sonrisa que muestra Yassine cuando recorre las carreteras del continente africano para encontrarse con las poblaciones locales.
Poblaciones sencillas y generosas que no dudan en considerar al trotamundos como uno más de los suyos. Gracias a estas mujeres, hombres y niños, Yassine casi siempre encontraba un techo bajo el cual dormir cuando llegaba a un pueblo.
A los 29 años, y cuatro años después del inicio de su viaje, agregó el periódico mencionado, Yassine no ha perdido nada de su determinación y coraje.
Cabe decir que hoy, Yassine, ya no está solo en su aventura, ya que toda una comunidad sigue su camino y lo apoya para seguir adelante con este sueño hecho realidad.