Rue20 Español/ Rabat
Toufiq Slimani
La llamada telefónica mantenida entre el Rey Mohammed VI y el presidente de Mauritania, Mohammed Wald Al Gazwani, en noviembre de 2020, permitió abrir una etapa diplomática entre ambos países.
Los dos países están ahora más cercanos que nunca. Por eso, la nueva posición española de apoyar la Iniciativa de Autonomía para el Sáhara planteada por Marruecos desde 2007 podría facilitar a la tarea a Mauritania, aunque no a corto plazo.
Didi Wald Salek, presidente del Centro de Estudios Estratégicos del Magreb y analista político mauritano, afirma en esta entrevista concedida hoy a Rue20 Español que los dos países se necesitan.
Reconoce que la nueva decisión española acerca del diferendo del Sáhara representa un punto de inflexión. También destaca el protagonismo de Marruecos en la región y África.
P. La posición de EEUU sobre el reconocimiento del Sáhara marroquí que tuvo lugar en diciembre de 2020 dibujó nuevos rasgos para la región basados en el respeto a la soberanía de los Estados y la cooperación económica y militar, mientras que la última posición española que apoya el plan de autonomía en el Sáhara, presentado por Marruecos en 2007, confundió al Polisario y a su incubadora Argelia. ¿Cómo ve desde Mauritania la nueva posición española?
– El reconocimiento de la marroquinidad del Sáhara Occidental por parte de los Estados Unidos de América – la superpotencia mundial – es un gran avance para resolver la cuestión del Sáhara a favor de Marruecos; porque aparecerán muchas otras potencias internacionales y regionales para apoyar este reconocimiento ya que el asunto está zanjado.
En cuanto al reconocimiento de España de la iniciativa marroquí de autonomía del Sáhara, significa que España es consciente de las variables estratégicas. España es consciente de dos cosas que son reales.
En primer lugar, la cuestión del Sáhara es un asunto estratégicamente resuelto a favor de Marruecos, debido a los sucesivos reconocimientos internacionales y puesto que Marruecos no abandonará el Sáhara y que Argelia no entrará en guerra por su liberación.
Además, la transformación de la población en el Sáhara en mayoría marroquí, la existencia de un movimiento urbanístico y la una prosperidad económica y social hacen de la cuestión del Sáhara una cuestión estratégicamente resuelta a favor de Marruecos. Así, España reconoce esta realidad.
En segundo lugar, las transformaciones internacionales posteriores a la Covid, que se ven reforzadas por la guerra rusa en Ucrania, generarán grandes cambios internacionales y crearán nuevos equilibrios internacionales; cosa que hará que el asunto del Sáhara se resuelva a favor de Marruecos.
Esto porque Marruecos se ha convertido en un país activo en África y en el mundo porque es un país emergente y ha conseguido muchos logros de desarrollo, por lo que España considerará con conciencia estratégica que sus relaciones y sus intereses con Marruecos son demasiado grandes e importantes para no quedarse atrapada en la antigua posición respecto a la cuestión del Sáhara.
P. ¿No cree que la posición española podría ayudar al Gobierno mauritano a pasar de la posición de neutralidad positiva, adoptada recientemente, a una posición que apoya la propuesta marroquí de autonomía? En su opinión, ¿qué impide a Mauritania seguir el ejemplo de Francia, Estados Unidos de América, Alemania y España respecto al tema del Sáhara?
Ciertamente, la posición española cambiará muchas cosas por ser la antigua colonia de España, y hará que muchos países busquen cambiar sus posiciones porque España lleva mucho tiempo insistiendo en esta posición. España es un país colindante e importante para la región.
Pero no creo que la posición de España cambie la posición de Mauritania a menos que haya un cambio radical en la posición francesa, porque Francia es el país europeo más influyente en la política exterior mauritana.
Sin embargo, como consecuencia de los problemas del terrorismo, la influencia de Argelia en la región y su poderío militar, la situación relativamente frágil a nivel militar y de seguridad en Mauritania, además de los problemas de la región del Sahel y el Sáhara, Mauritania no podría, en las circunstancias actuales, estar dispuesta o ser capaz de cambiar su posición radicalmente sobre la cuestión del Sáhara; aunque el actual presidente mauritano opta realmente por una neutralidad positiva y efectiva respecto al tema del Sáhara. Pero eso puede ser una contribución o un cambio relativo en la posición de Mauritania.
En fin, no creo que vaya a haber un cambio radical, dados los hechos relacionados con la realidad mauritana, y con cuestiones geoestratégicas en la región del Sahel y el Sáhara, y dada la influencia argelina en el Sáhara.
P. Volviendo a las relaciones bilaterales entre Marruecos y Mauritania, el pasado mes de marzo, Rabat acogió los trabajos de la octava sesión del Alto Comité Conjunto, tras una pausa de nueve años. ¿Podemos decir que los dos países están entrando en una nueva etapa sobre la base de la cooperación estratégica?
Creo que las relaciones marroquí-mauritanas en las circunstancias actuales se va a profundizar y habrá una cooperación bilateral de carácter integrador, porque creo que presenciarán una estabilidad bajo el actual presidente, que es un hombre discrito y mira las cosas con racionalidad y equilibrio, porque las relaciones de Marruecos y Mauritania son estratégicas; a diferencia del anterior presidente que manejaba la política exterior con temperamento e improvisación y miraba las cosas con superficialidad.
Marruecos necesita a Mauritania como puerta de entrada al África Subsahariana y al África Occidental, porque para él Mauritania es la única puerta terrestre a África, por ello, Marruecos se dirige con una estrategia equilibrada e integrada a África y se expande porque será una importante pilar económico de la economía marroquí a través de África, que es la locomotora del desarrollo para el mundo durante las próximas décadas, teniendo en cuenta que dispone de importantes recursos humanos y tiene entre 70 y 75 de recursos explotables, además de ser un continente joven que necesita desarrollo e infraestructura.
A su vez, Mauritania necesita a Marruecos ya que sus mercados necesitan abastecerse de mercancías marroquíes. Marruecos es el principal proveedor de mercancías para los mercados mauritanos, especialmente en el campo de los productos alimenticios, hortalizas y frutas.
Por lo demás, existen lazos sociales y culturales. Marruecos es un país con mucha experiencia y se ha convertido en un modelo. Mauritania puede beneficiarse de Marruecos en muchas áreas como la agricultura, la pesca, la industria y el turismo… Por lo tanto, creo que Su Majestad el Rey Mohammed VI analiza estos hechos para garantizar que el lanzamiento del comité bilateral sea el comienzo de un nuevo avance para estas relaciones hacia la integración y la complementariedad.
P. Observamos que el aspecto económico no se eleva al nivel de la cooperación política y diplomática que hay entre los dos países. ¿Cómo explica eso? Y ¿Cómo se puede solucionar este desequilibrio?
No estoy de acuerdo en que las relaciones económicas no estén desarrolladas, más bien están muy desarrolladas, y están más avanzadas que la cooperación diplomática y política. Existen unas relaciones continuas y avanzadas en el campo de la cooperación cultural y educativa, pero el aspecto económico también se ha desarrollado mucho en las últimas décadas. Marruecos es el primer inversor en los campos de las telecomunicaciones en Mauritania, Maroc Telecom es actualmente la red de telecomunicaciones más grande de Mauritania. El banco comercial marroquí Wafa Bank es también uno de los bancos más grandes de Mauritania, con sucursales en todas las regiones. Además, hay varios comerciantes marroquíes con tiendas de verduras, frutas, carnicerías, restaurantes, etc.
Marruecos es el segundo proveedor, después de China, de mercancías para Mauritania. Por lo tanto, hay muchos ámbitos de asociación, por ejemplo, el campo de la agricultura, la pesca y la manufactura. Creo que las relaciones se van a desarrollar en estos campos. Las inversiones marroquíes en Mauritania tienen más oportunidades que en los demás países debido a la interacción de factores culturales, sociales y políticos.
P. ¿Qué papel desempeña la diplomacia paralela en el fortalecimiento de la amistad y la cooperación entre Mauritania y Marruecos, especialmente la diplomacia cultural, universitaria y mediática?
Realmente, la diplomacia paralela está desempeñando ahora un papel clave en el desarrollo de las relaciones entre los países y los pueblos. No es menos importante que la diplomacia oficial, sino que la supera.
Porque las herramientas de las «fuerzas blandas» se han vuelto más importantes que las de las «fuerzas duras» en muchos casos para profundizar y dar una imagen positiva de los países entre sí.
Creo que entre Marruecos y Mauritania hay muchas de estas instituciones que realizan diplomacia paralela, como por ejemplo relaciones culturales y académicas y actividades deportivas.
Por ejemplo, en el Centro de Estudios Estratégicos del Magreb, tenemos alianzas con muchas instituciones, centros de investigación y universidades en Marruecos, y viceversa. Organizamos anualmente seminarios y foros conjuntos que tienen como objetivo profundizar estas relaciones, consolidar los lazos, aclarar la imagen y contribuir a la integración de los dos países y al fortalecimiento de la cooperación conjunta en todos los campos.
