Rue20 Español/Rabat
Ha llegado la hora de la realpolitik y de decisiones claras a favor de la marroquinidad del Sáhara, especialmente para los países de la UE, afirmó el presidente fundador del Foro Crans Montana, Jean-Paul Carteron.
«Muchos Estados se darán cuenta de que ya no basta con asumir el lenguaje sin riesgo del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Marruecos. Y cuando la Diplomacia Real exige ahora posiciones claramente manifestadas sobre esta cuestión que, en realidad, nunca ha sido una cuestión, consolida su liderazgo en la construcción de un conjunto estable de seguridad regional y prosperidad compartida», escribe Carteron en un nuevo análisis dedicado a la cuestión del Sahara en el contexto de la nueva posición española de apoyo a la iniciativa marroquí de autonomía.
«Desde el 18 de marzo de 2022, España considera la iniciativa marroquí de autonomía como la base más seria, realista y creíble para la resolución del diferendo» relativo al Sáhara, recuerda Carteron.
Para el Presidente-Fundador del Foro Crans Montana, esta posición política «que tiende a ser mundial a nivel de los Estados democráticos, supone naturalmente la noción de la marroquinidad incontestable de los territorios del Sur». De hecho, ¿cómo se puede conceder autonomía a un territorio del que no se es dueño, se preguntó?
«Después de tantos años de polémicas y falsos debates -pero también de dolor- generados por un país (Argelia) que no deja de hundirse en un abismo político, económico y social insondable, la decisión española constituye la más decisiva de todas las evoluciones diplomáticas y políticas recientes en el ámbito de la seguridad en África y más concretamente en el Magreb.
Ahora se esperan importantes implicaciones geoestratégicas a nivel mundial», agregó.
En este análisis, titulado «Y si dejamos de hablar de este falso problema del Sáhara», señaló que en un momento en que «el mundo está sacudido por fuertes convulsiones y la guerra ha resurgido en Europa, es evidente que la política de las medias tintas y de la dilación debe dejar lugar definitivamente a la Real Politik, a la afirmación de soluciones operativas y al rechazo de las provocaciones internacionales destinadas a satisfacer a las opiniones públicas en apuros».
El Gobierno español se ha dado cuenta de que la asociación que, en otro tiempo, se le había propuesto tenía como objetivo último socavar gratuitamente los intereses marroquíes y alimentar ciertos sueños ilusorios de hegemonía regional en el norte de África, señaló.
Carteron cree, en este sentido, que «la clarividencia española empujará a muchos países, especialmente en Europa, a seguir su ejemplo, sobre todo a Francia, que mediante posiciones claras y realistas puede reclamar ahora una renovada autoridad moral en la gestión de los asuntos del mundo».
Por otra parte, lamentó la actitud de «cierto número de países, especialistas en nadar entre dos aguas, que tienen la costumbre de aplaudir el plan marroquí desde hace mucho tiempo, mientras dejan la puerta abierta a la tesis irrealista del referéndum defendida con un gran coste por Argelia y su Polisario».
«Las desgracias del mundo harán que los gobiernos sean más realistas y se acerquen a sus verdaderos intereses. Se ha llegado al final del juego. Esperemos que ocurra lo mismo en Bruselas», concluyó. Map