Rue20 Español/ Rabat
Toufiq Slimani
La nueva decisión española de apoyar la Iniciativa de Autonomía para el Sáhara planteada por Marruecos desde 2007 ha marcado una época. Una decisión histórica que abre una etapa y cierra otra en el proceso de las relaciones hispano-marroquíes.
Una decisión que ya se ha convertido en una cuestión de Estado y que no cambiará con el cambio de los Gobiernos. Así lo ha dejado muy claro el Dr. Mohamed Badine El Yattioui, Profesor de Relaciones Internacionales y Estrategia del Colegio de Seguridad y de Estudios Globales en la American University en Dubai (AUE), en esta entrevista concedida hoy al diario Rue20 Español.
El entrevistado es también un experto en los asuntos latinoamericanos, estadounidenses y, por supuesto, del Magreb. Ha sido profesor asociado en la UNAM, Mexico (PUEAA y Observatorio México/Estados Unidos). Ha tenido una experiencia de 5 años como profesor/investigador en la UDLAP, Mexico.
Doctor en Ciencia Política de la Universidad de Lyon, Francia, con una tesis sobre las relaciones Estados Unidos/America Latina. Pasó un tiempos en Colombia y Cuba.
Destaca el nuevo protagonismo diplomático de Marruecos en América Latina, pero siempre queda mucho camino por recorrer. Cree que tarde o temprano UE seguirá los pasos de EEUU, Francia, Alemania y España.
La carta dirigida por el Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, al Rey Mohammed VI, así como la conversación telefónica entre el Rey y Sánchez, y la visita de Sánchez a Rabat, han abierto una nueva página en las relaciones entre España y Marruecos. ¿Crees que se cierra una etapa y se abre una nueva entre ambos países?
Sin duda estamos abriendo una nueva etapa. La decisión del presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, de mandar una carta y de citar a su Majestad el Rey, es una nueva etapa que obviamente es muy importante para Marruecos. Reconocer la marroquinidad del Sáhara por el gobierno español, es una decisión histórica que ningún presidente del gobierno español había hecho. La segunda cosa es abrir una nueva etapa porque durante el Iftar en Marruecos se decidió abrir una serie de preguntas, una serie de cuestiones que por fin se van a poder tratar a fondo. Por ejemplo, todo el tema de la delimitación marítima en el Atlántico entre las canarias y las costas marroquíes y muchos otros temas de cooperación económica, cultural y de seguridad.
“España reconoce la importancia de la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos, así como los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de las Naciones Unidas para encontrar una solución mutuamente aceptable. En este sentido, España considera la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver este diferendo”, reza el punto inaugural de la Declaración Conjunta. ¿Cómo evalúa esta decisión calificada de histórica?
España tiene un papel histórico en lo que pasó en el Sáhara durante varias décadas entre el fin del siglo 19 hasta 1965. Los diferentes gobiernos españoles quisieron tener una forma de neutralidad con unos gobiernos. La decisión de Pedro Sánchez la hizo muy clara al reconocer la marroquinidad del Sáhara, por esta razón es histórica porque la sociedad española también, no sólo los gobiernos, la sociedad civil, las asociaciones están involucradas, varias apoyan los separatistas y varias asociaciones tan cerca de PSOE y eso también es algo que hay que subrayar y que demuestra finalmente que la decisión de Pedro Sánchez no fue una decisión fácil por él a nivel doméstico pero es una decisión con alto impacto para la relación bilateral.
La mayoría de los partidos políticos españoles han criticado las formas y las maneras del cómo ha sido adoptada la nueva decisión por Sánchez. En cambio, pocos han criticado la decisión en sí (el contenido). ¿Por qué? ¿podemos vaticinar que las crisis cíclicas bilaterales no volverán nunca o los dos países están condenados a enfrentarse y a entenderse?
A pesar de las críticas internas de la sociedad civil y de otros partidos, la decisión de Sánchez permite aumentar el nivel de las relaciones bilaterales. Eso no quiere decir que nunca Marruecos y España van a conocer crisis sobre un tema u otro pero parece muy difícil para un futuro Gobierno Español de cualquier pertenencia política cancelar la decisión de Pedro Sánchez. Es una decisión de Estado que va a permitir fortalecer la relación bilateral. Si un futuro gobierno español tomaría la decisión de querer cancelar esa decisión o cambiarla eso, de manera muy obvia, afectará la credibilidad del Estado español no sólo de los gobiernos en sus relaciones con Marruecos. Creo que España, su Estado, su Gobierno, su sociedad civil y su mundo empresarial todos saben la importancia que tiene la relación con su vecino del sur que es el Reino de Marruecos, en todos los niveles y la crisis de casi un año lo ha demostrado.
¿Cuáles son las verdaderas razones o explicaciones de la nueva decisión española, antes, la alemana acerca del diferendo del Sáhara?
El contexto geopolítico ha cambiado, la decisión de Donald Trump confirmada por Joe Biden ha cambiado totalmente la perspectiva del conflicto artificial. La primera potencia mundial, Estados Unidos, ha reconocido la marroquinidad del Sáhara y eso cambia muchas cosas obviamente a nivel político dentro del Consejo de seguridad de las Naciones Unidas. Y Alemania, antes, como Pedro Sánchez entendieron, les costó un poco de tiempo, la nueva dinámica y necesidad para ellos de tener una buena relación con Marruecos de mantenerla y de resolver un poco las problemáticas que existían entre sus países y el Reino. Los dos se dieron cuenta de la importancia estratégica también de Marruecos con el reconocimiento de la marroquinidad del Sáhara por parte de Estados Unidos no sólo en el Magreb pero también en el espacio Mediterráneo.
Personalmente, creo que la decisión de Sánchez se ha convertido en una cuestión de Estado, es decir, la nueva posición no se cambiará con el cambio del Gobierno. ¿Estás de acuerdo o no?
No creo que va a cambiar la posición del Estado Español.
¿Seguirá la Unión Europea los pasos de Francia, EEUU, Alemania y España en la cuestión del Sáhara?
La Unión Europea lo va a hacer pero de manera muy lenta porque también tiene sus bloqueos internos sobre todo en el parlamento europeo, donde muchos diputados apoyan a los separatistas pero de manera bilateral varios países europeos de la propia Unión Europea van a seguir reconociendo la marroquinidad del Sáhara como lo hicieron los españoles.
El vecino de norte dio un paso adelante para solucionar el diferendo que ha durado más de 46 años. ¿Podría el vecino del sur, hablo de Mauritania, seguir los pasos de España?
La situación en Mauritania es muy compleja a nivel interno ya que recibe tanta presión de Argelia y otros actores y es difícil para ellos, por el momento, cambiar de posición pero ojalá eso cambia de manera rápida.
¿Cómo ves el nuevo posicionamiento de Marruecos en América Latina?
Marruecos intentó en las tres últimas décadas, sobre todo, desde el viaje del Rey Mohamed VI en 2004 en los países de la región, fortalecer su relación con los países latinoamericanos. Varios países que reconocían al Polisario ahora están a favor de la marroquinidad del Sáhara, son buenas noticias.
Aún así hay que subrayar que existe un riesgo en Colombia en el caso de que Gustavo Petro gane las elecciones de mayo de este año, a ver que va a pasar en Chile con la elección de Gabriel Boric si eso no cambiará sabemos que los gobiernos de izquierda latino americanos, en general, no estén a favor del Polisario. Hay todavía países como Venezuela que sigue en contra de los intereses marroquíes y Marruecos también está esperando lo que va a pasar en Uruguay. La gran decepción fue el cambio de postura de Perú a finales de 2021 con el nuevo gobierno de Pedro Castillo.
¿Perdón, pero ahora son pocos los que llevan la contra a Marruecos en América Latina?
Sí, ahora hay noticias positivas ya que la relación con Argentina y Brasil y Colombia es buena por el momento. La verdad es que hubo por parte del Rey Mohamed VI una ambición latinoamérica que se está concretizando poco a poco y uno de los mejores ejemplos fue la apertura de la embajada marroquí en Cuba después de varias décadas porque sabemos que los separatistas han tenido mucha influencia en la isla del Caribe. Hay una ambición, es difícil concretizar por la cooperación cultural, la cooperación económica va aumentando año tras año. La verdad es que hay cosas si hacemos un balance que son positivas, con expeción de Venezuela y con puntos de interrogación de Chile y Colombia.
¿Cuál es el estado de las relaciones bilaterales entre Marruecos y México? ¿Se podrían fortalecer más?
La relación de México y Marruecos es una relación complicada. Yo he vivido cinco años en México, es un país por ejemplo, a nivel universitario e académico, el 90% de los académicos mexicanos que reconocen al Polisario y eso es un verdadero problema entre los gobiernos. Es un país que tiene una doctrina de política exterior muy fuerte y muy cerrada que no permite raramente tener el nivel de relación que se podía esperar es la segunda economía de América latina. Es un país clave entre América del Norte y América Central. Es un país con una historia importante que está jugando también los lazos laterales tipo uno y otros un papel importante pero no se puede cambiar mucho la postura a favor de Marruecos.
Hay una verdadera dificultad y hay que seguir con el trabajo diplomático público, oficial y también la diplomacia parlamentaria, universitaria y académica para intentar cambiar la relación porque nuevamente es una relación que debería ser mucha más importante aunque a nivel económico, en los últimos años, hubo una serie de acuerdos muy positivos y podía ser mucho mejor por la importancia que tiene ese país.
Los analistas hablan de la decadencia del Polisario, en cambio Marruecos va ganando terreno. ¿Compartes este análisis?
Polisario es una entidad que nació de un contexto muy específico en la guerra fría y se ha mantenido con el apoyo del gobierno argelino y el apoyo de la sociedad civil de varios países como España, México, Cuba… etc.
¿Si es así, el Polisario está agonizando?
Se está agonizando. Finalmente la estrategia marroquí defendida por el Rey ha sido exitosa a medio plazo y a largo plazo, obviamente lo va a ser, y el Polisario demuestra que no tiene futuro porque no tiene credibilidad y no tiene, sobre todo, legitimidad.