Rue20 Español/ Casablanca
Malas noticias para España. Algunos círculos están echando un cable a los promovedores del separatismo en la Península Ibérica.
Algunos lo hacen por convicción, ya que nunca ha escondido su apoyo al separatismo tanto en Cataluña como en el Sáhara como es el caso de Unidas Podemos, ERC y Bildu; y otros lo hacen por odio a Marruecos (nacionalistas y regionalistas) o por una pura razón electoral como lo ha hecho el Partido Popular.
Pero siempre hay una buena noticia. El Partido socialista (PSOE) y Ciudadanos han demostrado su rechazo absoluto y contundente a apoyar en el separatismo. Vox fue también fiel a su convicción incompatible con el separatismo. La sorpresa fue PP, un partido que se jactaba de combatir el separatismo, cayó en la trampa de los separatistas.
No es ningún secreto que la Proposición No de Ley – contra la decisión histórica de la Moncloa de respaldar la Autonomía del Sáhara bajo la soberanía de Marruecos- votada esta mañana en el Congreso de Diputados de España fue escrita en colaboración con el Polisario y Argelia.
Los hombres de Argelia y el Polisario estaban al corriente de lo que estaba pasando en el Congreso. Los diputados que estaban al frente de esa misión les informaban de todo. Pero el rechazo de los socialistas a seguir sus pistas, frustró el plan cocinado entre Argelia y sus socios en España.
El Congreso de los Diputados aprobó este jueves esa proposición no de ley que alega apoyar “las resoluciones de la ONU y a la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental». No saben y no quieren saber que la ONU ya no habla de la autodeterminación ni del referéndum sino de una solución política. En realidad, los proponentes -Unidas Podemos, ERC y Bildu- apoyaban directamente el separatismo en España.
Los socialistas rechazaron la proposición, mientras que Vox y Ciudadanos se abstuvieron. Unidas Podemos, ERC y Bildu (los proponentes), PP, nacionalistas y regionalistas votaron a favor. El resultado final fue 161 votos a favor, 115 en contra y 58 abstenciones. El Plan les salió rana a sus promovedores.
La Proposición no tiene ningún impacto práctico ni político ni mucho menos institucional. Una pura y dura maniobra electoral para debilitar al partido socialista, por una parte, y una publicidad gratuita al separatismo en Cataluña, por otra.