Rue20 Español / Sidi Kacem
Mohamed Charbi
En el mensaje dirigido al Rey Mohammed VI, el 14 de marzo de 2022, el Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, subrayó que «reconoce la importancia de la cuestión del Sáhara para Marruecos», y que «España considera la iniciativa marroquí de autonomía, presentada en 2007, como la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo».
De igual modo, Sánchez destacó que «los dos países están indisolublemente unidos por afectos, una historia, una geografía, intereses y una amistad compartida».
«Nuestro objetivo es el de construir una nueva relación, basada en la transparencia y la comunicación permanente, el respeto mutuo, y el respeto a los acuerdos firmados por ambas partes, la abstención de toda acción unilateral para estar la altura de la importancia de todo lo que compartimos».
«Nuestros dos países están indisolublemente unidos por afectos, historia, geografía, intereses y amistad comunes. Estoy convencido de que los destinos de nuestros dos pueblos también lo son, la prosperidad de Marruecos está ligada a la de España y viceversa (…)», afirmó el Presidente del Gobierno español en su mensaje al Soberano marroquí.
En el mismo contexto, según el periódico El País, esta carta (de Sánchez al Rey Mohamed VI) fue escrita en francés y bajo presión.
«La misiva del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al rey de Marruecos, en la que le anunciaba el giro en la posición española sobre el Sáhara —al considerar la autonomía ofrecida por Rabat como la opción “más seria, realista y creíble” para resolver el conflicto—, no habría pasado el mínimo filtro de edición en un periódico«, subraya este periódico.
La carta del presidente del Gobierno español «estaba plagada de faltas gramaticales», añade.
La carta, sin embargo, -prosigue- estaba correctamente escrita en origen. Solo que en otro idioma: en francés.
Según el mismo periódico, cada punto y cada coma fueron objeto de consultas y, cuando finalmente se acordó el texto en francés, se tradujo literalmente, «por temor a que cualquier interpretación no textual reabriera la discusión».
Cabe señalar que después de que Sánchez enviara la carta, el 14 de marzo, hubo que esperar cuatro días a que el Rey Mohamed VI diera el definitivo visto bueno.
Fue el día 18 cuando el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, de visita en Barcelona, recibió el aviso de su homólogo marroquí, Nasser Bourita, de que la Casa Real de Marruecos iba a difundir los principales párrafos de la misiva, «un movimiento al que seguirían sendos comunicados del Ministerio de Exteriores marroquí y de La Moncloa».