Rue20 Español / Alhucemas
Mohamed Charbi
El Colectivo Internacional de Apoyo a las Familias de Origen Marroquí Expulsadas de Argelia en 1975 (CIMEA-75) y la Organización Marroquí de Derechos Humanos (OMDH) pidieron la creación de una comisión parlamentaria de investigación, de conformidad con lo dispuesto en el Capítulo 67 de la Constitución y las leyes vigentes sobre la tragedia de la expulsión arbitraria de marroquíes de Argelia hace 47 años.
La creación de esta comisión tendrá como objetivo contribuir a documentar esta tragedia y conocer todos los hechos al respecto, sustentados en los testimonios de las víctimas y en argumentos y documentos, así como para obligar al Estado argelino a reconocer oficialmente su responsabilidad en esta tragedia humana y a reparar el daño moral y material que sufrieron y siguen sufriendo las víctimas, como consecuencia de las graves violaciones a sus derechos fundamentales.
En una rueda de prensa celebrada el pasado lunes 14 de marzo en Rabat, CIMEA-75 y OMDH destacaron la importancia de seguir trabajando en estos hechos para documentarlos por parte de una institución constitucional muy importante, o sea, la Cámara de Representantes.
En este sentido, ambas organizaciones consideraron que esta contribución «tendrá un valor decisivo para restaurar la dignidad de miles de personas» así como para arrojar luz sobre la responsabilidad del Estado argelino de dilatar el sufrimiento de miles de víctimas al insistir en negar los crímenes cometidos contra estos marroquíes, continuar con sus campañas de desinformación y tergiversación, falsificación de hechos y apostar por el tiempo para que este atroz crimen sea olvidado.
El Estado argelino expulsó de Argelia a unas 45.000 familias marroquíes en diciembre de 1975, de forma arbitraria y sin previo aviso, y en un momento en que el mundo islámico celebraba Eid al-Adha (Fiesta de Sacrificio), sin respetar la sacralidad de esta ocasión religiosa, que traduce los valores de solidaridad, colaboración, tolerancia y sacrificio.
Estas familias, que sufrían psicológica y físicamente, se encontraron de la noche a la mañana fuera de sus hogares y en duras condiciones climáticas.
Las dos organizaciones dejaron constancia de que el Estado argelino no tuvo en cuenta la residencia legal de estos ciudadanos marroquíes en territorio argelino durante décadas.
Indicaron también que la defensa, judicialmente, de esta cuestión por parte de las asociaciones de las víctimas dio a conocer este expediente ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y el Comité de Protección de los Derechos de los Trabajadores Migrantes.
Sin embargo, estas medidas -prosiguen-, a pesar de su importancia, siguen siendo insuficientes, especialmente debido a la negligencia continua del Estado argelino sobre este crimen, negando su ocurrencia y falsificando los hechos al respecto.
Durante la rueda de prensa moderada por Abderrazak El Hannouchi, activista de derechos humanos y actor asociativo, Mohamed Charfaoui, presidente del CIMEA-75, y Boubker Largo, presidente de la OMDH, elogiaron el apoyo y la interacción positiva de todos los grupos parlamentarios con esta iniciativa.
Este encuentro también estuvo marcado por la firma de un acuerdo de cooperación entre el CIMEA-75 y la OMDH, para coordinar su trabajo conjunto a nivel nacional e internacional para defender el expediente de las víctimas marroquíes de la expulsión arbitraria de Argelia en 1975, movilizando al mismo tiempo a todos sus recursos al servicio de esta justa causa.
El evento estuvo marcado también por la firma de la versión árabe del libro Un viaje de ida sin vuelta de Mohamed Cherfaoui, en el que narra la tragedia de la expulsión de 45.000 familias marroquíes que residían legalmente en Argelia desde hace décadas.