Rue20 Español/Rabat
El libro del sociólogo Driss Ajbali, «Éric Zemmour, un ultraje francés», recientemente publicado por tres editoriales en cuatro países, es «un libro que no hay que perderse» para comprender los angustiosos cambios que se están produciendo en Francia, escribe el diario «l’Économiste».
«Si, como mucha gente de esta orilla sur del Mediterráneo, le entristece ver cómo Europa, y en particular Francia, pierde lo que hizo fuertes a sus intelectuales, apresúrese a leer el libro del profesor Driss Ajbali», destaca la periodista Nadia Salah.
«Este libro se destaca: no tiene desperdicio: en la portada, sobre un negro muy oscuro, el perfil de Eric Zemmour. El título en rojo y blanco: Eric Zemmour, un ultraje francés», publicado en “La Croisée des Chemins” por el editor Abdelkader Retnani», señala la autora del artículo, que precisa que la publicación es una colaboración marroquí-argelina-tunecina.
«En estos tiempos, esto merece ser subrayado», sostiene.
Para la autora del artículo, el libro de Driss Ajbali es un gran bloque de texto, de 572 páginas, y sin embargo no hay que asustarse porque es fácil de leer.
«Es un buen trabajo de un buen sociólogo académico, con capacidad de comunicación para dirigirse a todo el mundo, o casi», anota.
El sociólogo marroquí comienza su análisis narrativo el 1 de enero de 2000. Zemmour aún no formaba parte del panorama mediático francés: su primer libro salió en 2006. Una marca de fuego que enseñará al autor que no hay que asustar a su público, sino al contrario, a soportar su amargura y su ira, observa el periodista.
La autora recalca que, año tras año, Ajbali relata los acontecimientos, los libros, las palabras o los discursos, que marcarán los pequeños deslices. Esto no carece de encanto, pero estos deslices transformarán a Francia y conllevarán a Eric Zemmour a mediados de la década de 2000. Se crea una especie de consanguinidad entre periodistas y políticos, periodistas e ideólogos. Marca a la sociedad francesa y quizás la envenena.
Para la periodista, Ajbali, buen escritor, con un sentido de la frase que da en el clavo, es capaz de poner en palabras lo que una gran parte de la población francesa siente sin atreverse a hablar de ello.
Nadia Salah estima que el sociólogo marroquí, especialista en cuestiones migratorias, tiene un conocimiento enciclopédico del fenómeno, pero aún más de lo que rodea a las migraciones… Poniéndolas en orden, construye lo que los intelectuales, desde los años 90 hasta la actualidad, han intentado «deconstruir» a la fuerza.
Sociólogo de formación, Driss Ajbali tiene una larga experiencia en el campo de la inmigración, los suburbios y la violencia urbana. Muy activo en el ámbito asociativo, fue director de un centro social y cultural durante una década, antes de unirse al equipo de Catherine Trautmann en 1996 para trabajar sobre el fenómeno de los coches quemados. Durante varios años presidió el Comité de Acción para los Inmigrantes, creado en Francia en 1952.
Miembro del CCDH durante dos mandatos y actualmente miembro del Consejo de la Comunidad Marroquí en el Extranjero (CCME) desde 2008, Driss Ajbali ha publicado varias obras, entre ellas «Violencia e inmigración», prologado por Catherine Trautmann, ex ministra de Cultura, «Ben Laden no está en el ascensor» (2002), en coautoría con el periodista Daniel Riot, sobre el miedo a los inmigrantes en Europa, y «Las figuras de la prensa marroquí», una galería biográfica de 270 periodistas marroquíes que han dejado su huella en la escena mediática nacional desde 1959. Map