Rue20 Español/Rabat
El programa del cineclub Noureddine Sail en las prisiones se puso en marcha, hoy miércoles, en el centro de reforma y reeducación de Ain Sebaa, en Casablanca, con el fin de promover la cultura cinematográfica entre los reclusos a través de la formación en profesiones cinematográficas.
Este programa, que también pretende promover la cultura cinematográfica mediante la proyección y el debate de películas dentro de las prisiones, se inscribe en el marco de la diversificación de los programas de cualificación en beneficio de los residentes y de los esfuerzos por desarrollar sus conocimientos y habilidades para facilitar su rehabilitación.
En este sentido, el jefe de la división de calificación y acción educativa y social de los presos en la Delegación General de Administración Penitenciaria y Rehabilitación (DGAPR), Benaissa Bennacer destacó que este nuevo programa, desarrollado por la Delegación en colaboración con el Ministerio de Juventud, Benaissa Bennacer destacó que este nuevo programa, desarrollado por la Delegación en colaboración con el Ministerio de Juventud, Cultura y Comunicación y la Asociación de Encuentros Mediterráneos de Cine y Derechos Humanos (ARMCDH), tiene como objetivo que los residentes de las prisiones adquieran conocimientos sobre la industria cinematográfica y promuevan la cultura del cine en estas instituciones.
La elección de dar a este programa el nombre del difunto Noureddine Sail emana de la estima por los esfuerzos realizados por el difunto para promover la industria cinematográfica y la cultura del séptimo arte en Marruecos en general y a su contribución al programa de la delegación destinado a reforzar la cultura cinematográfica de los reclusos a través, en particular, de festivales culturales dedicados a ellos.
La inauguración oficial de este programa estuvo marcada por la firma de dos acuerdos de colaboración. El primero, firmado por Mohamed Salah Tamek, delegado general de la administración penitenciaria y la reinserción (DGAPR), y Mohamed Mehdi Bensaid, Ministro de Juventud, Cultura y Comunicación, tiene como objetivo equipar y apoyar el desarrollo de clubes de cine en 32 centros penitenciarios.
A este respecto, Bensaid subrayó que la cultura es de suma importancia para todas las categorías de la sociedad, incluidos los residentes de las prisiones, e hizo hincapié en la necesidad de introducir la cultura en las prisiones, dado su papel en la apertura de nuevas perspectivas para los reclusos.
El segundo acuerdo, firmado por Mohamed Salah Tamek, y Fadoua Maroub, presidenta de la Asociación de Cine y Encuentros de Derechos Humanos del Mediterráneo, tiene por objeto la proyección de películas cinematográficas en las prisiones y su debate con los presos.
Esta ceremonia, que tuvo lugar en presencia del ministro de Justicia, Abdellatif Ouahbi, de la presidenta del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Amina Bouayach, y de varias personalidades políticas y culturales y actores de los Derechos Humanos y de la infancia, estuvo marcada por la proyección de un cortometraje en honor del difunto Nour-Eddine Sail y de un documental sobre la contribución cinematográfica del difunto en las cárceles. Map
