Rue20 Español / Mequínez
El Gobierno de España ha intervenido para dar por zanjada la polémica desatada en torno a la catalogación realizada por la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre aguas canarias.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha asegurado que el hecho de que la FAO incluya aguas canarias dentro de la zona de pesca de Marruecos no tiene «ningún efecto sobre la soberanía» de las mismas sino que obedece a «efectos estadísticos» y no existe ningún peligro para la misma, según informó Europa Press.
En una respuesta parlamentaria, el Gobierno español ha subrayado también que una organización de Naciones Unidas haya catalogado aguas canarias como «costa marroquí» no es grave ni trascendente como asunto de Estado.
Según el Ejecutivo, la FAO define una serie de áreas estructuradas en subdivisiones que son utilizadas exclusivamente a efectos estadísticos, sin repercusión alguna sobre la soberanía de las aguas, señalando que aunque la división 34.1.1.3 está denominada en dicha clasificación como «costa marroquí», se trata de una mera referencia geográfica, ya que las aguas que forman parte de dicha división «son respectivamente españolas y marroquíes, conforme con lo establecido en el Convenio internacional del Derecho del Mar».
«Dichas divisiones se han recogido en al menos dos reglamentos comunitarios», uno de 1995 sobre presentación de estadísticas de capturas nominales por los estados miembros que faenen en determinadas zonas distintas de las del Atlántico Norte y posteriormente en el que le deroga, de 2009, según las mismas fuentes.
«Si a lo largo de estos 30 años, ni durante la tramitación de los mencionados reglamentos comunitarios, no se ha suscitado controversia alguna al respecto, es precisamente porque es conocido su alcance, de índoles estrictamente estadístico», señala el Gobierno.
