Rue20 Español/ Tánger
Ernesto Rulfo
Las percepciones falsas de la realidad solo existen en la mente de quien las imagina. En el mundo de hoy, hay quienes creen que se pueden imitar las fantasías de don Quijote.
Las fantasías separatistas del presunto líder del Polisario, Brahim Gali, siguen encantando a algunos círculos españoles. La soledad del Polisario le empuja a inventar fantasías y fantasmas.
Desafortunadamente, Gali deja volar sus fantasías apoyándose en círculos españoles que rechazan, por lo menos en público, el separatismo en la Península Ibérica, en cambio, lo fomentan en otras partes. ¡Vaya contraste!. ¿Qué diferencia hay entre Gali y Carles Puigdemont?
Gali ha dejado volar sus fantasías en una entrevista publicada hoy por el diario El País. Gali se expresa como si fuera un líder de verdad. Un ‘líder’ que no tuvo, anteayer miércoles quien le recibiera en el aeropuerto de Bruselas ni mucho menos quién le diera la bienvenida ayer jueves en la Cumbre UA-UE. Las cámaras no mienten.
Gali y sus fantasmas hablan de un Estado que no existe en la realidad, de una guerra en el Sáhara de que nadie sabe nada en tiempos de las redes sociales, de victorias ficticias y otras cosas de su pura imaginación.
El líder separatista dijo que su entrada a España el pasado 18 de abril 2021 no fue la causa principal de la crisis hispano-marroquí. Es lógico. Él no pinta nada.
Pero Marruecos pidió a España claridad, confianza y respeto mutuo. Gali no explicó el porqué entró clandestinamente a España usando una identidad falsa. Tampoco el periodista le preguntó.
“Sinceramente, yo no creo que mi presencia fuera la causa. Yo salí de España el 1 de junio de 2021, estamos a 16 de febrero de 2022. ¿Se han normalizado las relaciones? ¿Se ha superado la crisis? No. ¿Por qué? Marruecos se habituó a usar cualquier elemento para intentar presionar a los gobernantes españoles. Para nosotros, España es un país soberano que dicta su política exterior. No tiene que ser la política que agrada a Rabat sino los propios intereses del Estado español los que dictan sus relaciones diplomáticas. [Los marroquíes] han logrado, hay que reconocerlo, ciertas concesiones. Pero creo que han llegado al extremo de decir: ¡Basta ya! Sobrepasaron todos los límites, todas las líneas rojas. No quieren normalizar, quieren imponer su voluntad a los gobernantes españoles”, fantaseó Gali.
Ha sido también preguntado si cree que “Marruecos puede llevar a España y Alemania a cambiar de posición sobre el conflicto del Sáhara”. Y Gali respondió: “A mi juicio, no. Cambiar posturas que han defendido durante casi 47 años y que emanan de la legalidad internacional… Entonces, ¿han estado equivocados todo este tiempo? Creo que tanto alemanes como españoles respetan el derecho del pueblo saharaui a decidir su propio futuro mediante un referéndum de autodeterminación”.
Tanto el periodista como Gali, han olvidado que Alemania ha corregido su error, anunciando su apoyo a la iniciativa marroquí de Autonomía para el Sahara.
Se han olvidado que los aviones españoles aterrizan en los aeropuertos marroquíes en las ciudades del sur, que los barcos españoles faenan en las aguas del Sahara marroquí. Gali y sus fantasmas no les gusta hablar de la realidad. Volando se entienden.
El surrealismo separatista no deja de manipular la realidad. Gali trató de quitarle relevancia a la decisión americana de reconocer la marroquinidad del Sahara.
“Para nosotros es un no acontecimiento. La legalidad internacional supera la postura de un presidente que acaba de perder las elecciones. Es una forma de despedirse dando lo que no le pertenece a quien no lo merece. Fue un error que, en vez de ayudar en la solución, ha intentado alargar el conflicto, pero no tiene ninguna validez y creo que la actual Administración difiere mucho, aunque aún no ha declarado abiertamente que no están con esa postura de Trump”, alegó.
Gali sigue negando la decadencia de su tesis en la Unión Africana. “No estamos arrinconados en la Unión Africana, sino muy bien tratados. Creo que en muchos de esos países no pesa la influencia marroquí sino el soborno marroquí y la influencia política de un Estado europeo. Si repasas la lista encontrarás que más del 90% [de países] giran en torno a ese Estado europeo”, dijo.
Gali hizo referencia a Francia sin nombrarla antes de que la mencionase directamente. “Sí, sí, con toda la facilidad del mundo: Francia, París”, volvió a explicar al periodista.
Gali trató de defender a la exministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya tras ser imputada en un juzgado por su entrada en España. “¿Qué quiere que le diga? Yo no creía que por salvar una vida humana se pueda llegar a tal extremo”, contestó.
Muchas razones sin razón. Así ha sido una entrevista que quiso justificar lo injustificable.