Rue20 Español/ Casablanca
No es ninguna exageración que el difunto Rayan representa la nueva epopeya marroquí. El niño Rayan murió, pero sigue vivo su mensaje: la resistencia a 32 metros de profundidad y la solidaridad de un pueblo.
El pueblo marroquí dio el ejemplo de solidaridad, unión y generosidad durante cinco días. Una lección que ha sido reconocida y considerada por el mundo entero encabezado por los Estados Unidos.
«Al igual que millones de personas en todo el mundo, nos asombró la dedicación del equipo de rescate y la solidaridad del pueblo marroquí, que mantuvo la esperanza de que Rayan sobreviviera», dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en un breve comunicado, según EFE.
Price definió la operación de rescate como «heroica», afirmó que Estados Unidos «llora con el pueblo de Marruecos» y ofreció su «más sentido pésame a la familia de Rayan y a todos los marroquíes».