Rue20 Español / Mequínez
El Gobierno de España trabaja desde hace meses en la construcción de una “frontera inteligente” que dote los puestos fronterizos que separan las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla de Marruecos con cámaras de reconocimiento facial.
Ante el avance de este proyecto, más de 40 organizaciones antirracistas que trabajan en la defensa de los derechos digitales y en la protección de colectivos vulnerables como los migrantes (SOS Racismo, Centre Delàs, Oxfam, los Sindicatos de Manteros de Madrid y Barcelona,…) han manifestado su seria preocupación al respecto.
“La ‘frontera inteligente’ supone un peligro de discriminación y criminalización y la convierte en un nuevo dispositivo racista”, denuncian, según informó «El Periódico».
“Es de sobra conocido que los algoritmos de reconocimiento facial suelen arrojar falsos positivos y falsos negativos en rostros no caucásicos, lo cual, en este contexto concreto, podría suponer graves consecuencias para personas identificadas erróneamente como sospechosas de actos terroristas”, agregan.
Piden también que, en caso de que lleguen a aplicarse estos sistemas, sea con la debida información y el consentimiento de quienes son registrados por ellos, para lo cual se precisaría de una incorporación sistemática de observadores de derechos humanos en la frontera.
Demandan que los algoritmos que operan en estos sistemas sean públicos para que organizaciones de la sociedad civil puedan también analizarlos e investigarlos.
Cabe recordar que las fronteras de las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla con Marruecos permanecen cerradas desde el mes de marzo de 2020 debido a la pandemia de la Covid-19.