Rue20 Español / Mequínez
La portavoz del Movimiento para la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), Fatima Hamed, ha afirmado que la situación de los transfronterizos marroquíes, atrapados en la ciudad ocupada de Ceuta, es una cuestión de Estado, es decir, son Madrid y Rabat quienes tienen que llegar a un acuerdo sobre la solución para estas personas.
Fatima Hamed ha pedido al mismo tiempo claridad para los transfronterizos y «que no se les engañe».
La formación MDyC denuncia que a estas personas “se les ha ido prometiendo cosas” cuando en el fondo es un asunto que está “muy por encima de nuestra ciudad, porque depende de dos países, es una cuestión de Estado”.
La dirigente política ha pedido “que no se juegue con sus sentimientos, que no se les engañe” porque “hay quien sigue mareando la perdiz” en torno a este asunto, informó «El Faro de Ceuta».
Mientras tanto, los trabajadores transfronterizos siguen en su lucha por conseguir que se regularice su complicada situación en Ceuta.
“Estamos en un limbo porque estamos trabajando y ganando dinero con el que podemos mantener a nuestros familiares, pero lo hacemos sin documentación y sin poder llevar una vida normal como el resto de ciudadanos, no tenemos libertad de movimiento, no podemos renovar nuestros papeles, abrir una cuenta en el banco, empadronarnos, cambiar de transfronterizos a residentes…; no podemos hacer absolutamente nada y no entendemos por qué”, dijo Rachida Jraifi, portavoz de los transfronterizos marroquíes, en declaraciones al mismo diario.
“Nuestros empleadores se sienten estafados porque pagan cada mes por nosotros un dineral a la Seguridad Social y ven que no tenemos ningún derecho. Mi empleadora, por ejemplo, me quiso hacer el contrato para arreglarme la residencia y no le han dado la facilidad para hacerlo”, agregó Rachida Jraifi.
En este contexto, el partido político «Ceuta Ya!» ha decidido llevar a Pleno la cuestión de los transfronterizos marroquíes para pedir cuentas al Gobierno por las gestiones para solucionar el problema de este colectivo de trabajadores, que permanecen atrapados en la ciudad ocupada de Ceuta desde el cierre de las fronteras que se produjo el 13 de marzo de 2020 debido a la pandemia de la Covid-19.