Rue20 Español/ Mohammadia
Toufiq Slimani
Agua es vida. La frescura. El desarrollo. Sin agua no hay vida. Los países en vía de desarrollo como Marruecos lo necesitan más que nunca. La economía marroquí todavía está cimentada en la agricultura. Está última está basada, por su parte, en el agua. Los recursos hídricos son gas y petróleo del futuro.
John Fitzgerald Kennedy fue más claro que el agua hace más de medio siglo cuando afirmó que “Quien solucione el problema del agua será merecedor de dos premios Nobel: de economía y de la Paz».
No digo que Marruecos merece el Nobel de Economía y de Paz, pero merece ser reconocido el esfuerzo que se está haciendo para gestionar los recursos hídricos. Marruecos intenta solucionar el problema del agua. El intento en estos tiempos duros es bueno, y si es bueno dos veces bueno.
La estrategia marroquí para la gestión de los recursos hídricos tendrá dos buenos resultados: garantizar la seguridad hídrica y optar por el futuro si aciertan los datos que defiende la teoría de que el agua se convertirá en «el petróleo del siglo XXI».
En plena amenaza del cambio climático a la existencia humana, los expertos llaman a saber gestionar los recursos hídricos y el buen suministro de agua potable. Marruecos está al corriente.
Marruecos ha adoptado una política hídrica eficaz para garantizar la seguridad hídrica y el desarrollo sostenible, indicó, ayer lunes en Beni Melal, el ministro de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka, según la agencia de noticias marroquí.
Esta política persigue un desarrollo sostenible e integrado de los recursos hídricos teniendo en cuenta los retos y las necesidades actuales y futuras, así como el posible impacto del cambio climático en nuestro país, afirmó el ministro quien presidía la reunión del consejo de administración de la agencia de la cuenca hidráulica de Oum Er-Rbia para el año 2021, agrega la misma fuente.
Marruecos tiene como «objetivo una mejor gestión de los recursos hídricos a través de la construcción de presas, señalando a este respecto que Marruecos cuenta actualmente con 149 grandes presas con una capacidad total de 19.300 millones de metros cúbicos y 136 pequeñas presas para acompañar el desarrollo local».
Marruecos está construyendo otras 15 grandes presas con una capacidad total de más de 4.300 millones de metros cúbicos, así como 30 pequeñas presas.
Ismail Serageldin, exvicepresidente del Banco Mundial, dijo en 1995 que las guerras del siglo XXI serían por el agua. Todo es posible, por eso tener una estrategia para la gestión de los recursos hídricos es tener el presente y el futuro.