Rue20 Español/ Mohammadia
Toufiq Slimani
Las fronteras terrestres entre Marruecos y las dos ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla están clasificadas entre las más desiguales a nivel mundial. Una realidad que no le gusta a nadie. Todo el mundo desea lo mejor para sus vecinos, dice la lógica.
Pero lo que estaba pasando a lo largo de décadas en ambos lados de las dos ciudades ocupadas por España, iba contra toda lógica. Unas dos ciudades ocupadas que vivían a costa de Marruecos, mientras que España mira a otro lado.
Como dice el refrán ‘éramos pocos y parió la abuela’. Había muchos problemas, y se añadió el problema del difícil respeto de los derechos humanos en los pasos fronterizos dedicados al comercio atípico. Varias porteador muertas, lesionadas o agredidos.
Marruecos estaba perdiendo mucho dinero, también pierde a nivel de imagen. En cambio, España se beneficia de miles de millones que salen de Marruecos sin impuestos. Además, daba la imagen de quien ayudaba a combatir la pobreza en el norte de Marruecos.
Hay que darle tiempo al tiempo para reflexionar. En tres años hemos descubierto que Marruecos estaba combatiendo la pobreza y el paro en las dos ciudades ocupadas, y no al revés. El comercio atípico ha sido la fuente principal del bienestar de las dos ciudades. Cerradas las fronteras gradualmente al comercio atípico a partir de agosto de 2018, se empieza a hablar de que Marruecos asfixia las dos ciudades.
El comercio atípico hacia Ceuta y Melilla perjudicaba al comercio formal y estructural. Las autoridades marroquíes han llegado en 2018 a está conclusión, cerrando la aduana terrestre con Melilla en agosto de 2018 para promocionar el intercambio comercial a partir del Puerto de Nador.
El 9 de octubre de 2019, Marruecos decidió impedir el comercio atípico desde Ceuta. Más adelante impuso restricciones al paso de algunas mercancías desde el lado marroquí a Ceuta. A mediados de marzo de 2020, se cerraron las fronteras totalmente para evitar la expansión de la pandemia. Y siguen cerradas sine die.
En cambio, Marruecos adoptó un plan estratégico y económico en la zona como alternativa al comercio atípico. Primero, se crearon puestos de trabajo para los porteadores y los profesionales del comercio atípico en algunas fábricas y en otras actividades. Además de las ayudas financieras a una parte de la población local en los primeros meses de la pandemia.
En paralelo, Marruecos estaba trabajando para que la población halle una alternativa lo antes posible. Esta alternativa consiste en la contratación de una zona industrial.
«Las obras de construcción de una zona industrial en la zona de Haidara, en Fnideq, fueron lanzadas recientemente, tras la finalización de los estudios técnicos», informó hoy la agencia de noticias marroquí.
Afirmó que han comenzado las obras de excavación, la construcción de carreteras y la ampliación de las redes de agua, electricidad, alumbrado público y saneamiento.
Esta zona industrial, que tiene una superficie de 15 hectáreas, será construida en terrenos pertenecientes al Estado y será equipada por los departamentos concernidos. Se construirán unidades y se pondrán a disposición de los inversores a precios atractivos.
Este proyecto se enmarca en las medidas anunciadas durante una reunión celebrada el pasado mes de marzo en la sede de la prefectura de M’diq-Fnideq y presidida por el wali de la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas, Mohamed Mhidia, para estudiar medidas que permitan el despegue económico de la prefectura.
Este proyecto pretende mejorar la empleabilidad y estimular el espíritu empresarial entre las categorías vulnerables, especialmente las mujeres y los jóvenes de la prefectura de M’diq-Fnideq.
Tanto Marruecos y España son conscientes de que el cierre de la pandemia es un antes y después para las fronteras de Ceuta y Melilla. Madrid sabe que Marruecos no está dispuesto a volver a la situación anterior, sino aspira al futuro.
Ante esta situación, España está buscando también cómo disminuir el impacto de la decisión marroquí. El cierre de las fronteras y la construcción de una zona industrial en Fnideq, tendrán un impacto positivo en el lado marroquí, pero negativo en el otro lado. Habrá efectos marginales.
Por eso, España ha adoptado el llamado ‘El plan Estratégico Nacional Para Ceuta y Melilla’. Una fórmula para solucionar los problemas de las dos ciudades. Sin embargo, Madrid se olvidó de las dos por muchos décadas. En dos años nos se podrán curar las heridas de un siglo.
“Es un plan integral que recogerá una batería de inversiones, proyectos, de reformas que garantizarán la prosperidad económica y social de la ciudad y de sus habitantes de cara al futuro. Será un plan que ofrecerá confianza para el futuro de esta ciudad, que proporcionará progreso y bienestar y que será la prueba de que la colaboración entre Administraciones, el diálogo y la lealtad mutua cuando están presentes producen resultados espectaculares”, explicó, Alfredo González, secretario de Estado del Ministerio de Política Territorial de España, el pasado 16 de diciembre de 2021.
