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Las autoridades marroquíes han tomado una serie de medidas respectivas para la noche del nuevo año y el día posterior.
Esta decisión se enmarca dentro de las medidas preventivas necesarias que adopta el país para limitar la propagación de la nueva variante Ómicron, sobre todo tras registrar el primer caso esta semana en Casablanca.
El Gobierno explicó, en un comunicado, que estas medidas incluyen evitar todas las celebraciones relacionadas con el Año Nuevo, y evitar que los hoteles, restaurantes y todos los establecimientos e instalaciones turísticas organicen celebraciones y programas especiales para esta ocasión.
Estas medidas también se refieren al cierre de restaurantes y cafés a las once y media de la noche y la prohibición de la circulación nocturna en la víspera de Año Nuevo desde las doce de la noche hasta las seis de la mañana.
El gobierno destacó que el riesgo de la epidemia aún existe y continúa, y que la situación actual sigue necesitando un estricto cumplimiento por parte de todos los ciudadanos y ciudadanas con todas las directivas de las autoridades públicas y todas las medidas cautelares aprobadas por las autoridades sanitarias.
