Rue20 Español / Rabat
El Tribunal de Casación de Rabat autorizó la extradición de Marruecos a China del activista Yidiresi Aishan, perteneciente a la minoría musulmana uigur y a cuya entrega se oponen ONG de derechos humanos.
«El Tribunal de Casación emitió ayer su decisión pero este aval no le habilita extraditar a Yidiresi, porque la ejecución de esta decisión compete al presidente del gobierno que tiene la última palabra», explicó a Efe el abogado Miloud Kandil.
Yidiresi, conocido también por el nombre de Idris Hasan, fue arrestado por la policía marroquí el pasado 19 de julio tras aterrizar en el aeropuerto de Casablanca procedente de Turquía, donde vivía como refugiado con su familia desde 2012.
«Hemos intentado convencer al tribunal de no autorizar su entrega. Aún no hemos tenido acceso al veredicto para consultar los motivos de la decisión de la corte», subrayó el abogado marroquí quien añadió que el expediente ahora está en manos de la Presidencia del Gobierno.
Amnistía Internacional (AI) indicó a través de su cuenta en Twitter que la decisión de extraditar al activista chino «equivale a una devolución, ya que Idris corre un grave riesgo de sufrir tortura al regresar a China».
Debido a su activismo en organizaciones de defensa de la comunidad musulmana iugur, Yidiresi puede ser calificado de «terrorista» según las definiciones utilizadas en China para perseguir a estas y otras minorías étnicas como los kazajos, kirguises, uzbekos, tayikos o hui.
El pasado junio, AI publicó un informe de 160 páginas detallando cómo cientos de miles de uigures de la región autónoma de Xinjiang son víctimas de la detención arbitraria y masiva, el adoctrinamiento y la tortura, además de una campaña en curso desde 2017 para erradicar la religión musulmana, sus tradiciones y las lenguas de las minorías de este credo. EFE