Marruecos, visto por los colombianos
"De entrada digo que Marruecos es uno de los seis países que todo viajero ilustrado y amante de la belleza debería conocer"
Rue20 Español Mequínez
Mohamed Charbi
Marruecos es uno de los pocos países del mundo que es capaz de seducir a todos los turistas que lo visitan.
Los que lo han visitado siguen recordando con deleite esos momentos inolvidables que habían vivido en Marruecos.
El periodista, profesor, fotógrafo y ecologista colombiano Andrés Hurtado García es uno de ellos.
Hurtado García ha publicado un artículo titulado «Marruecos, el país de los sueños» en el periódico líder en Colombia «El Tiempo», para hablar del Marruecos turístico.
Ha empezado su artículo agradeciendo la entusiasta gestión de Farida Loudaya, dinámica embajadora de Marruecos en Colombia, y el beneplácito de ambas cancillerías, que han permitido a los colombianos viajar a Marruecos sin necesidad de visa.
«De entrada digo que Marruecos es uno de los seis países que todo viajero ilustrado y amante de la belleza debería conocer. Y Marruecos es mi país preferido. Explicarlo llenaría varias páginas, me atenderé a lo principal», escribe Hurtado García.
Subraya en su artículo que artistas, especialmente pintores, y escritores de todo el mundo han escogido Marruecos para largas estancias o para establecerse definitivamente.
«Han pasado 473 artistas de 62 países que proclaman que la luz de Marruecos es la más esplendorosa del mundo. Escritores como Peter Bowles, Juan Goytisolo y los de la generación beat norteamericana William Burroughs y Allen Ginsberg amaron Marruecos», explica.
Para el fotógrafo colombiano, una de las mayores atracciones de Marruecos es la ruta de las mil casbas, que lleva al desierto.
«Las casbas son inmensas construcciones, como palacios de ‘Las mil y una noches’, en las que los lugareños se alojaban en épocas de guerra.
Su estampa roba decenas y decenas de fotos. Para nosotros son como sueños materializados. En ellas se han filmado y se siguen filmando decenas, dije bien, decenas de películas y de series. Juego de tronos es una de ellas. Ait Ben Haddou, a la entrada de la ruta, resume la belleza de todas las casbas», subraya.
Sobre la ciudad de Marrakech, patrimonio de la humanidad, dice que con su plaza Jema-el Fnaa, «es la perla de Marruecos y destino de los amantes del exotismo y la belleza».
Sobre la ciudad de Casablanca, la capital económica de Marruecos, dice que «se inscribe en el imaginario de la cultura mundial por la película del mismo nombre con Humphrey Bogart e Ingrid Bergman…».
Mientras que «Rabat, Fez, Mequínez, ciudades imperiales y modernas, atraen irresistiblemente con el encanto de las medinas, que son las ciudades antiguas en ellas incluidas, llenas de callejuelas en las que perderse para admirar artesanías, hacer compras, regatear, hacer fotos y gozar de la amabilidad de los marroquíes es un deleite inolvidable», afirma.
«Las dunas de Erg Chebbi figuran entre las más bellas del Sahara. Dormir una noche en ellas es tocar los umbrales del paraíso».
«En el sur, en el Sahara marroquí, seguí yo las huellas de Saint-Exupéry, el autor de El Principito, en Cabo Juby. Ives Saint Laurent vivió en Marrakech y allí dejó un espléndido palacio. Churchill pasaba largas temporadas pintando en los jardines del hotel Mamounia, considerado el más exótico y hermoso del mundo, e invitaba a Roosevelt a que se quedara allí», añade.
Hurtado García destaca también en su artículo «Marruecos, el país de los sueños» que el Reino marroquí «es referente mundial en energías alternativas. Sus centrales de paneles solares y de torres de energía eólica ocupan varios miles de hectáreas».
El gran periodista colombiano Andrés Hurtado García termina su artículo con una frase muy bonita que lo resume todo: «Visitar Marruecos y después morir».