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Walid El Moumen
La administración Biden dio un duro golpe al régimen militar argelino, este lunes, al apoyar la iniciativa marroquí del plan de autonomía sobre el Sahara.
«Seguimos considerando el plan de autonomía de Marruecos como serio, creíble y realista», dijo el portavoz del Departamento de Estado en un comunicado emitido tras la reunión celebrada en Washington entre el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, y su homólogo estadounidense, Antony Blinken.
Las dos partes también expresaron su «apoyo» al nuevo Enviado Personal del Secretario General de la ONU, Staffan de Mistura, en la conducción del proceso político sobre el Sáhara, llevado a cabo bajo los auspicios de las Naciones Unidas.
Bourita y Blinken «se congratularon del primer aniversario de la Declaración Conjunta entre Marruecos, Israel y Estados Unidos, que tendrá lugar el 22 de diciembre», señaló el portavoz de la diplomacia estadounidense, recordando que la asociación bilateral «de larga data está arraigada en intereses comunes para la paz, la seguridad y la prosperidad regionales».
Asimismo, el jefe de la diplomacia marroquí junto con la embajadora de Marruecos en Washington, la princesa Lalla Jomla Alaoui, se reunieron, ayer martes, con uno de los líderes del Partido Demócrata estadounidense, Brad Sherman, presidente del Comité de Terrorismo del Congreso.
«Es un placer para nosotros reunirnos hoy con el ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, y con la embajadora de Marruecos en los Estados Unidos, la Princesa Lalla Jomala», tuiteó Sherman.
«Discutimos las relaciones entre Estados Unidos y Marruecos, el Sáhara Occidental, el compromiso estadounidense de reconocer la soberanía marroquí y el compromiso de Marruecos de abrir una embajada en Israel», concluyó.