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Meryem Ghoua
A lo largo de su historia, Marruecos ha sido un modelo de coexistencia y convergencia de diferentes civilizaciones, culturas y religiones, por lo que, siempre ha sido un país líder en cuestiones de la tolerancia religiosa, que forma parte de la conciencia colectiva de la sociedad marroquí.
Es más, Marruecos tiene un patrimonio de una historia múltiple que combina diferentes culturas, regiones, idiomas y religiones. Un legado que extiende sus raíces hasta África subsahariana y Al Ándalus.
Con motivo del 46 aniversario de la Marcha Verde, que tuvo lugar el pasado 6 de noviembre, las ciudades de Nador y Driwch celebraron una ceremonia que dieron por título «convivencia, paz, consolidación». Esta ceremonia fue organizada por varias organizaciones y agentes de la sociedad civil en estas regiones, con la participación del Delegado de Cultura de la Región de Nador, además de agentes extranjeros.
Los participantes visitaron juntos a un santuario judío llamado «Sidi Rbi Addati», así como algunas herencias históricas en el mismo territorio, en particular el cuartel militar de la comunidad de Matalissa.
Esta actividad se organizó con el fin de definir y destacar el alto nivel de coexistencia que disfrutan los componentes de la sociedad marroquí en esta región, así como enfrentar los desafíos que viven hoy estas sociedades.
Entre las instituciones que han participado en este evento destaca el Delegado de Cultura de Nador, Sociedad Mosho Benmemon para el Patrimonio Judío y la Cultura de Paz, la Asociación del Gran Rif de los Derechos Humanos, la Organización Samuel de la Paz, y un grupo de profesores marroquíes y extranjeros, entre los que destaca el profesor e investigador en historia, Yazid Driwch, el profesor francés Frank Orba, la profesora Markan Jimmy y la profesora Felicia La Belle.
Cabe señalar que la diversidad cultural es característica de todas las sociedades del mundo, donde casi no existe ninguna sociedad o país con una absoluta homogeneidad cultural, lingüística o religiosa.
Por todo esto, la coexistencia, dentro de una sociedad o entre sociedades humanas, se ha convertido en un asunto de suma importancia y urgencia, no sólo para los encargados de adoptar decisiones políticas, sino para toda la comunidad internacional.